domingo, 3 de enero de 2010

Se gallardea

La Torre del Gallo gallardea su piedra de arte románico.


La vieja torre del Gallo;

nocturno de Salamanca,

juegos de luz y de sombras

de atormentados fantasmas,

rumores de media noche,

aleteo de las almas

y un temblor de luna y seda

que velan las nubes blancas. […]

¡frente a la Torre del Gallo

mi corazón tiene alas!


Rafael Láinez Alcalá. (catedrático) Unicornio Salmantino, Gráficas Vitor, Salamanca, 1957

11 comentarios:

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Es que lo que es arte...lo será siempre.

Antonio Aguilera dijo...

Estupendo sìmil con el "agallardamiento" de don Quijote.

Muy buen poema para tan "alta" torre.

Antonio Aguilera dijo...

Tucci, me ganaste por un minuto jajaja

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Estupendo.

Abrazos.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Siempre he pensado que era un buen escenario para una novela de asesinatos...

Ele Bergón dijo...

Me gusta " y un temblor de luna y seda/que velan las nubes blancas". Es el gótico, el gótico de Salamanca.

Un abrazo

Luz

Abejita de la Vega dijo...

“Podría deciros cómo esta ciudad de Salamanca, asentada en un llano, orillas del Tormes, es una ciudad abierta y alegre, sí muy alegre. Cómo el sol, que sobre ella brilla, ha dorado las piedras de sus torres, sus templos y sus palacios, esa piedra dulce y blanda, que recién sacada de la cantera se corta como el queso a cuchillo, y luego oxidándose toma ese color caliente, de oro viejo y como a la caída de la tarde, es una fiesta para los ojos y para el espíritu ver a la ciudad como poso del cielo en la tierra, destacar su oro sobre la plata del cielo y reflejarse desdoblándose, en las aguas del Tormes, pareciendo un friso, suspendido en el espacio, algo de magia y de leyenda.”
(Unamuno)

Myriam dijo...

¡Cuántos latidos Salamancienses hay en esa imponente torre románica!

Besos

pancho dijo...

Con motivo de la Capitalidad Europea de la Cultura de Salamanca en el 2002, aprovechando que el dinero era abundante para el evento, se publicaron una serie de libritos con referencias salmantinas, entre ellos no podía faltar D Miguel de Unamuno, D Gonzalo Torrente, Carmen Martín Gaite, Fray Luis de León ... Dichos libritos adornaban un trocito de estantería sin que nadie se hubiera dignado echarle una ojeada, tampoco es que ayudara mucho la humildad de su edición. Sin embargo, al ser gratis salieron más baratos que ninguno. Ayudado por la falta de ideas para subir algo al blog, los miré y me parecieron una buena idea para estas entradas que he dado en llamar Latidos de Salamanca. Así qeu no se crean ustedes que ando por ahí buscando citas; el trabajo recopilador ya está hecho, además de forma sobresaliente. No me persigue ningún afán divulgador de las bellezas arquitectónicas de esta ciudad que aguanta nuestras pisadas,( el buen paño en el arca se vende, Tucci) sino dar a conocer una selección de referencias literarias, cogidas al azar, sin orden ni concierto, que tienen por objeto a Salamanca.

Sin lugar a dudas, Pedro, la Catedral Vieja y sus alrededores sería un buen trasfondo para una novela de corte gótico, de misterio, como a ti te gustan.
Se gallardea a la sombra de la catedral nueva, Aguilera, parece escondida, pero su belleza románica no hay quien la oscurezca.
La cita que tan amablemente citas, Abejita, era una de las que tenía subrayadas para adaptarle foto. Es una de las más famosas de Unamuno que no sólo escribió en Salamanca sino de Salamanca, su espíritu austero impregna las contradicciones de D Miguel.
Cómo me gustan tus luchas con las cosas raras del castellano, Myr.

Cornelius y Ele: Los que tenemos la suerte de vivir aquí muchas veces no valoramos la calma que se respira en la parte antigua de este espacio parado en el tiempo.

Abejita de la Vega dijo...

No me acuerdo por qué llegaron a mis manos esos libritos que tú dices. El de Unamuno lo leí y copié este texto, para mis alumnos de Campo Real. Lo utilicé para un comentario de texto. Aparte de eso, es tan bello...
Queda demostrado que alguien, tú y yo, hacemos caso a los librillos de las efemérides. Y, qué casualidad, son profesores de adultos, un colectivo muy desconocido, por cierto.
Un abrazo y dale recuerdos a esas piedras doradas...

pancho dijo...

Abejita: Se los daré encantado, aunque hoy no sé yo si no blanquearán, amenaza niece.

Hay que ver lo que corren los libros.

Colectivo desconocido, pero con clase.
Un abrazo.