Calle Compañía. Hoy
La calle Compañía es la mejor síntesis de Salamanca. Contrarreforma, poder de la iglesia y modernidad. "Fondo de la historia que no pasa sino queda" que decía Don Miguel de Unamuno. Sus piedras doradas contrastan con los miles de estudiantes que la recorren a todas horas, de camino o de regreso de la Universidad.
SALAMANCA
EN LA CALLE COMPAÑÍA
Hay un rincón en la calle Compañía que es acaso el más típicamente salmantino. Me refiero a las dos plazoletas que circundan el atrio o puntal de la iglesia de San Benito. San Benito: recuerdos gratos de infancia. San Benito: tardes luminosas de enero, retiñar lento del címbalo universitario sobre los tejados, ecos de canciones y romances infantiles en el patizuelo de una escuela próxima. San Benito: mañana de San Antón; caballos enjaezados. Después, gargantillas de San Blas. San Benito: tejaroz toledano; puntada gótica; escudos con el sol de los Austrias; casa de los Maldonados. Las cinco estrellas de los Fonseca en el ángulo de la fábrica; el rincón de las monjitas de la mano de Dios; el acceso al Corrillo, con sus remembranzas de banderías locales.
San Benito, la calle de la Compañía ¡Delicioso flanear en estos atardeceres, otoñales y dulces, de lentas y majestuosas puestas de sol sobre la llanura! El tañido de las campanas resbala, y más bien rebota sobre estas piedras. Parece que se desprenden los bronces de los campaniles, que ruedan sobre los tejados, que se pegan al oído para no olvidar su vibración secular. El oro viejo que ha sido rosa por la mañana, es amarillo de pelucona al atardecer. En la plaza de San Benito de Salamanca, a la vera de la calle de la Compañía, los sonidos y los colores tienen ya su pátina, hecha no se sabe si de jirones de historia o de jirones de ensueño.
7 comentarios:
Ay, Panchito, ¡menudo viaje me estoy dando de nuevo por Salamanca! Me gusta el nombre de esa calle: de la Compañía... Besotes, M.
"Patear" las calles es la mejor manera de conocer la ciudad.
Un abrazo.
Una de las cosas que más me sorprende de Salamanca son estos rincones y pequeños sitios que, en otras ciudades serían casi anónimos y allí tienen su propia historia.
...y esa magia de los años 30 se sigue manteniendo hoy día
Paseamos por tu ciudad, sus piedras nos cuentan mil historias.n
Besos
Siempre descubro nuevos rincones, contigo...
hace unos 26 años que fui a Salamanca... apenas la recuerdo, pero sí tengo en la memoria esa casa de las conchas.
biquiños,
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