|
No todo es Grandeur en la gran ciudad, también existen estos rincones y paredes tan parecidos a los nuestros.
El intento de encerrar un viaje de cinco días a París en la estrechez de una entrada de un blog es una tarea ardua y gozosa a la vez. Difícil no caer en el tópico al intentar describir una ciudad que abre sus páginas de colores a los ojos del turista igual que una mariposa y fácil por la abundancia de sorpresas que guarda detrás de cada esquina para cualquiera que tenga ojos para mirar. Porque visitar París es como releer un libro varias veces leído y ojeado cuyas imágenes guardamos y corregimos en el recuerdo. No voy a escribir más, sólo mostraros algunas imágenes captadas con mi cámara viajera de andar por casa.
"La Izquierda y la Derecha unidas jamás serán vencidas" (Nicanor Parra). |
|
Notre Dame en primavera. |
|
Centro Cultural Pompidou |
|
En este panteón de Los Invalidos está enterrado Napoleón, que sólo lo fue (inválido, digo) tras su deceso. |
|
Jardines de Versalles desde el palacio. |
|
Estanque de los jardines del palacio de Versalles. |
|
Debajo de los adoquines no había arena de la playa. |
|
La Victoria de Samotracia nos recibe con las alas abiertas al entrar en el inabarcable Louvre. |
|
Miles de personas rodean al cuadro estrella del museo. Diez minutos en la sala en la que se exhibe la Gioconda, acorazada de lunas, son suficientes para comprobar que Leonardo está de moda. Cientos de turistas empañan los cristales con sus suspiros, ávidos por descifrar el secreto mejor guardado de una sonrisa.
|
Mingote. 1967 |
|
|
El Louvre desde la pirámide. |
|
Imponente la mole de hierros entretejidos que apunta hacia arriba como un misil. |
|
El original de este Balzac de Rodin que pudimos ver en la Plaza de Salamanca en el 2002 está en el Museo de Orsay (Al menos eso decía el cartel) |
|
|
De una antigua estación de tren hicieron la maravilla del
Museo de Orsay.
Mingote encontró los brazos ausentes de
La Venus de Milo.
Porque hay días que no se le ocurre a uno nada:
10 comentarios:
Hay días en que a uno no se le ocurre nada, como a Velázquez aquel día. Genial Mingote. Pero si al que está con las manos en la masa...
Has empezado mostrándonos la cara cutre, buena idea. Así lo que ha venido después, nos ha parecido aún más bello. París bien vale un viaje, lo confirman tus imágenes.
A ver cómo respiran hoy los franceses.
Besos
¡Oh la la, Paris!
Cinco días en Paris dan para mucho, pero seguro que siempre se quedan cosas por ver.
Yo, la última vez que estuve creo que fue en el 91, así que ya me va tocando volver.
¡Qué preciosidad esa foto de Notre Dame!
¡Anda, que la traducción del orinal! jajaja
Gracias por el paseo que nos has dado.
Besos
A veces basta con salirse un metro de la guía turística para ver París desde otro ángulo. Y es tan cierto. O más.
Buenas noches, pancho:
Aquí también hoy se notaba la primavera en el aire.
Qué buen reportaje. Te comentaría foto por foto.
Pienso en cine, y en la película de Luciano Emmer, y veo a Yves Montand cantando. Pero te dejo la canción del maestro José Padilla
Abrazos.
¡Qué bonito reportaje del viaje! Aunque empiezas con la cutrez que se ve por doquier no se puede negar que Paris y alrededores tiene más belleza que fealdad. Lo de la Mona Lisa en el Louvre es alucinante. Te acordarás que conté que en los '60 cuando estaba estudiando en Paris, visité el museo (había poquísima gente. Era una gozada) y me sorprendió que la Mona Lisa era un cuadrito casi insignificante. Sin embargo cuando estuve hace unos años parecía ¡una artista de Hollywood! con tanta gente arremolinada en frente... Gracias por poner "mi" adorada Victoria de Samotracia :) Besotes, M.
¡Ah! Genial Mingote... Besotes de nuevo, M.
Cuando nos separamos de los circuitos turísticos, descubrimos lo cotidiano.
fantástico Pancho, has mezclado lo emblemático, lo novedoso (Nicanor, Mingote) y has unido al país vecino con nosotros porque parafraseando lo que tú argumentas: Francia y España unidas jamás serán vencidas.
biquiños,
P.d.: siempre me quedará París porque no lo conozco.
;-)
Estupendo tu recorrido, Pancho, Paris tiene eso: que siempre nos sorprende. el Musée d'Orsay es magnífico y muy especial.
Besos
Publicar un comentario