domingo, 11 de abril de 2010

De turismo en Marraquech

Mezquita de la Koutoubia, setenta metros de altura, gemela de La Giralda.

La semana que ahora termina hemos estado los cuatro miembros de la familia en Marraquech, ciudad abigarrada, patrimonio de la humanidad, del centro- Sur de Marruecos a escasos Km de las estribaciones del Atlas, que cuenta con una población de millón y medio de habitantes.

La primera impresión que se recibe al pisar tierra marroquí es el aumento de temperatura, sobre todo después de unos días cuyas noches rondaban los cero grados. De hecho, hemos estado rondando los treinta grados en las horas centrales del día.

Zona moderna de Marraquech.

Que nos encontramos en un país distinto se percibe inmediatamente después de pasar los trámites lentos del pasaporte y tener que regatear el precio del taxi que nos lleve al hotel. Se nos piden 150 Dirhams, ofrecemos 100 y trato hecho. A la vuelta otro taxista nos cobró cincuenta, cinco Euros. El aeropuerto está a no más de seis Kms del centro. El taxista, hombre ya maduro, se desenvolvía como pez en el agua en el caos circulatorio de coches, motos, bicicletas y carros de tracción animal. El hotel se encuentra en la zona moderna de la ciudad, con amplias avenidas semejantes a las de cualquier ciudad europea. Espaciosas aceras de piso irregular separan el intenso tráfico de las tiendas con nombre europeo y precios difíciles para el turista, que se antojan imposibles para una economía local media. Seguramente es por eso que estén vacías de compradores.

Jemaa el Fna

La Avenida Mohamed V es el eje de la ciudad y la que nos lleva a la medina, parte antigua amurallada, tras una media hora de andadura. Representa una odisea atravesar la vía aunque sea por los pasos de cebra, debido al tremendo tráfico que la recorre en ambos sentidos a todas las horas del día. Siempre se puede optar por tomar uno de los innumerables taxis que la recorren por unos cuatro o cinco Euros, dependiendo del tipo de coche, número de pasajeros y habilidad para regatear el precio. En esta zona moderna se palpa la tremenda desigualdad económica de la población. La miseria convive con el lujo a pesar de los intentos de tapar aquella, algo que no es exclusivo de este país. En España mismo se detectan muchos más casos de marginalidad desde que esta crisis nos acompaña. A pesar de ello no se percibe ningún riesgo para la seguridad personal; algo debe de existir que pone coto a la delincuencia. El único inconveniente es la continua exigencia de limosna por parte de los pobres en cuanto ven a alguien con pinta de turista.

Foto de un encantador de serpientes, previo pago de dos Euros

Observar el ir y venir del gentío y la cantidad de cosas diferentes que ocurren a lo largo del día en la mítica plaza Jemaa el Fna es una experiencia inolvidable y un espectáculo único que se te ofrece de forma gratuita, sólo tienes que sentarte en una terraza de la plaza o tomarte un zumo de naranja natural ( aquí se te olvida hasta la cervecita fresca) y ver cómo pasan por ella músicos, cuenta cuentos, magos, aguadores, encantadores de serpientes, tatuadores, escribanos, vendedores y gentes de todo tipo. Al atardecer la plaza se llena de restaurantes móviles de donde salen olores a comida y cantidad de personajes que intentan sentarte en su chiringuito a cenar en un español lleno de tópicos y chascarrillos, llegan a ser agobiantes.

Portada de un hamman (sauna). En primer plano Abdul, que nos sirvió de guía.

Adyacente a la plaza se halla el zoco, formado por innumerables tiendecillas a ambos lados de estrechas callejuelas en las que se puede encontrar de todo y donde la compra es un arte para el que le guste regatear y encontrar cosas al mejor precio.

Lo dejaremos aquí de momento. Seguiremos contando algún aspecto más de la visita la semana que viene.

14 comentarios:

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Que bien...de vacaciones en pleno tercer trimestre...quien pudiera...preciosas las imágenes..saludos

Merche Pallarés dijo...

Sí, las fotos preciosas aunque algunas te costaran 2€... No conozco Marraquech pero sí Tanger, Assila, Shauen (¡preciosa!) y lo que dices de los taxis y el regateo... ¡Y cómo conducen! Cuando fuimos a Shauen con todas esas curvas iba con el corazón en la garganta... pero es un país precioso y tan lejano de la "globalización" que da gusto. Besots, M.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Un viaje que tengo pendiente y que me apetece mucho, sin duda.
La crónica y las fotos, estupenda. Sin duda, lo habréis pasado bien. Me alegro.

Teresa dijo...

Dicen que lo más fascinante de Marruecos es su colorido.

Esta misma tarde vi un hombre más joven que yo rebuscar en la basura
:(

Me alegro de que hayas disfrutado, si lo hubieras dicho te habías llevado la serpiente en la mochila

Myriam dijo...

Estupenda crónica, veo que lo pasaron muy bien. Qué linda experiencia.

Besos

Myriam dijo...

PD Coto a la delincuencia: en el Corán la pena por robar es la amputación de la mano derecha. Me imagino que ésto tiene su punto disuasivo.

Antonio Aguilera dijo...

Estas hecho todo un cronista, no solo ya de tu terruño, sino del mundo mundial.
Muy guapas las fotos.

Se agradece, si alguna vez viajo alla, tendre en cuenta tu cronica.

Anónimo dijo...

Buenas tardes, pancho:

- Me alegro que tus vacaciones con la familia fueran excelentes.

- Las fotografías estupendas. En un principio, al ver la primera, he pensado que era de Sevilla, y su Giralda con las palmeras.
- Leyendo el comentario de Myr, me he mirado las manos, y he pensado: ¡menos mal que mi pecado -al ver los tomates de tu huerto- solo fue de pensamiento!.

Saludos.

Anónimo dijo...

Buenas tardes, pancho:

El pecado -sólo de pensamiento, que conste- confesado por escrito es mío, y de nadie más. Mea culpa.

Saludos Gelu.

P.D.: Me había olvidado firmar. Si en alguna ocasión te faltaron tomates, no fui yo. Cada uno lo suyo.

Ele Bergón dijo...

Me encanta viajar y que me cuenten los viaje, asi que espero impaciente tu continuacion. Me ha gustado mucho la descripcion que haces de la plaza Jemaa el Fna y por supuesto las fotos.

Un abrazo

Luz

Asun dijo...

¡Qué recuerdos!

Hace bastantes años, durante los veranos, ejercí de guía acompañante con grupos de turistas españoles, con una –por aquél entonces bastante conocida– agencia de viajes para gente joven.

Marruecos fue mi primer destino, con un viaje que se llamaba "Esencia Marroquí". Lo que yo dije es que le habían puesto ese nombre porque durante nueve días –incluidos los del desplazamiento de ida y vuelta desde Madrid en autobús– se visitaban tantos sitios que sólo daba tiempo a olerlos. Repetí destino en varias ocasiones pero con viajes un poco menos estresantes que el primero.

Marrakech es una ciudad con mucho encanto, lo mismo que otros enclaves marroquíes.

Ha sido un placer recordar viejos tiempos.

Besos

pancho dijo...

Tucci: Lo mejor de tener vacaciones la semana siguiente a SS es que se pueden conseguir viajes a mejor precio que una semana antes.

Merche: Es la primera vez que estaba en Marruecos si no tenemos en cuenta otra vez que fuimos a Ceuta hace ya bastantes años. Lo que más me ha llamado la atención es el mantenimiento de los trabajos tradicionales, algo que desapareció de nuestro sistema productivo hace tiempo. Esa gente se parece a ti, madrugan muchísimo. A las cuatro de la mañana ya están en marcha. entre las doce y el oscurecer no ves más que a turistas por la calle.

Pedro: Lo francés está muy presente, han sabido conservar los lazos del periodo de protectorado.

Bipolar: Tengo algo abandonado los comentarios a tus textos, pero que conste que los he leído. A veces no hay tiempo de más. La miseria conviviendo con el lujo es algo que se palpa a cada paso que das en ese país. Desde el punto de vista económico y social a España y a Europa, le convienen un Marruecos desarrollado y democrático, sería beneficioso también para nuestros amigos saharauis.

Myr: Sin duda que tiene que ser disuasorio, pero en Marruecos eso no creo que se lleve a efecto, está bastante occidentalizado en muchos aspectos.

Aguilera: Hay que lucir las fotos. Para mi nivel sirven. Si las viera Manolo las desechaba.

Gelu: Este año el asunto del huerto está muy atrasado. He puesto semillas de los tomates gordos en unos tiestos y no tienen muy buena pinta. Veremos a ver si con la mejoría del tiempo prosperan.

Ele: Marruecos es una constante sorpresa, hay sitios muy bonitos. A ver si pongo algo sobre el Valle de Ourica el domingo.

Asun: Por tus escritos se ve que sabes mucho del oficio. Es una de las cosas que tampoco me gustan de los tours organizados, te llevan a matacaballo a todos los sitios. Nosotros hemos estado cinco días y sólo salimos de Marraquech una mañana para ir al Valle de Ourica, a 60 Km, pero casi dos horas de autobús.

Un abrazo y gracias por vuestras palabras tan amables.

Unknown dijo...

Mi hija y su marido estuvieron unos meses en Tailandia el año pasado y también me contaban que era muy agobiante el ofrecimiento continuo por servir,por vender,la pobreza es tremenda.
Abrazos

pancho dijo...

Cosmo: Unos meses en Thailandia deben dar para mucho. Recuerdo fotos en tu blog. Junto a la pobreza existe un lujo que no se ve por aquí tan cercano.
Abrazos