jueves, 24 de septiembre de 2009

Un santo varón

Grabado de la edición de Diego Clemencín. 1833

Tomada de Internet

- "Déjenme besar -respondió Sancho-, porque me parece vuesa merced el primer santo a la jineta que he visto en todos los días de mi vida."

CAPÍTULO 2.16

Tras la breve parada narrativa, dedicada a dar razón a los “imprudentes lectores” de los motivos que llevaron a Sansón Carrasco y a Tomé Cecial a salir al encuentro y enfrentarse con nuestros héroes, prosigue la historia con un DQ crecido, pero con un enemigo real que, herido en su orgullo, pide venganza. Sólo la tara del encantamiento de Dulcinea acota su felicidad. Observamos cómo el Hidalgo se desenvuelve a sus anchas con personajes imaginarios. Una vez que devuelve a la realidad a los personajes del episodio se le presentan al autor dos planos que hay que tramar y conjugar: el imaginario representado por DQ y la realidad con un personaje que busca resarcirse de la humillación sufrida. Para nada se siente cómodo DQ si el derrotado es Sansón Carrasco. La victoria no tendría trascendencia si la víctima no es un Caballero Andante. Tratándose además de alguien que había osado usurpar su identidad.


Cuando el diálogo entre DQ y S sobre encantamiento no da más de sí, entran en conversación con un caballero elegante, bien conjuntado, que monta una yegua de paso más vivo que las monturas de nuestros protagonistas. Lleva prisa el Caballero. Tan educado es su comportamiento, que viendo que los machos están enteros no los quiere alborotar. Sancho le dice que no se preocupe, pues “una vez que se desmandó a hacerla la lastamos mi señor y yo con las setenas". (Lo pagamos caro). Los dos caballeros se llaman la atención mutuamente. Uno por su porte y el otro por la extravagancia y la seriedad del rostro al ir descubierto: DQ se siente seguro y relajado después de la victoria.


Se presenta DQ al elegante caballero con la autoestima por los cielos, acrecentada por el éxito editorial de sus hazañas – cual Millenium nórdico, que no póstumo - . No cabe la humildad en sus planteamientos.


Tomada de aquí


El caballero, sólo”medianamente rico”, de la vida regalada nos revela que se dedica a la pesca y a la caza sin galgo corredor, pero con “bicho” (no habían inventado el Seprona todavía). Prudente lector de los que le gustan a C, de misa diaria y con un hijo estudiante en Salamanca que le ha salido poeta. ¡Vamos! que ni un santo varón llevaría una vida tan ordenada. Como gente de orden que es, no termina de convencerle eso de que su hijo quiera ser poeta.


DQ, a quien no se le conoce retoño, aconseja a los padres: “… A los padres toca el encaminarlos desde pequeños por los pasos de la virtud, de la buena crianza y de las buenas y cristianas costumbres, para que cuando grandes sean báculo de la vejez de sus padres y gloria de su posteridad… ” Ni el mejor manual de la Escuela de Padres podría competir con los consejos vertidos en este discurso del Caballero de la Triste Figura que llega a decirle a su interlocutor: “…deje caminar a su hijo por donde su estrella le llama…” No hay por qué considerar a los poetas gente bohemia sin oficio ni beneficio. Concluye su alocución sobre la poesía diciendo que “cuando los reyes y príncipes veen la milagrosa ciencia de la poesía en sujetos prudentes, virtuosos y graves, los honran, los estiman y los enriquecen, y aun los coronan con las hojas del árbol a quien no ofende el rayo.”


Un carro con banderas monárquicas que de frente se aproxima baja a DQ a niveles terrenales de entendimiento. Llama a S para que venga con premura. A aquellas horas el escudero no estaba para poesías: se había ido por leche a unos pastores cercanos.


Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D Pedro Ojeda Escudero y ya ha sido publicado en la misma.

11 comentarios:

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Mencantan dos cosas....que has señalado, la primera la comparación que has hecho de los consejos del de la Triste Figura con una escualea de padre y otra el enlace de las imágenes, quie sin ser de mi gusto pictórico si que son una interpretación muy original de los principales personajes de la obra que nos trae aqui cada jueves...un abrazo amigo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Además del magnífico comentario, quiero alabar hoy la inteligencia con la que has manejado los enlaces que has puesto.

Unknown dijo...

Una excelente exposición. Y coincido tanto con Pedro como con Manuel en la importancia de los enlaces.
Un abrazo

Merche Pallarés dijo...

Yo tambien secundo la opinion de "mis" chicos. Los dibujos que has enlazado muy risibles. La Condesa Trifaldi (no me acuerdo de ella ¿ha salido?) ¡con barba! Muchos besotes, M.

pancho dijo...

Tucci: Este Hidalgo se nos revela por momentos como un gran consejero. Tengo escaso mérito en ello, San google lo tiene.

Pedro: Teniendo a tu Acequia de modelo, sólo hay que copiar.

Jan: Internet es la leche...

Merche: Estará por salir la Condesa que citas. ç

Un abrazo a todos y gracias por vuestra visita, comentario y elogiosas palabras que dejan a uno más ancho que largo.

Antonio Aguilera dijo...

Santo Varòn.
Acertado tìtulo. Creo que en la radio...Alfonso Usia quizàs jaja.

Pues en ese espejo, modelo, se querìa ver don Cervantes.

ya le sacarìa màs de 15 años al de verde. Mira que le ha gustado este color al sr. de saavedra: en el cap. anterior el del bosque, selva..que yo llevè incluso a lechuga.

Misa diaria, limosna alos pobres; ya sabìa don Quijote delante de quien se habìa de poner en pocos años: por ello lo de comprar parcelas en el cielo, y "canela" con el santo Oficio.

No olvida incluir la loa a la poesìa. Aunque a èl lo que mejor le sale es la prosa prosa y poètica a veces: intensa siempre.

A cualquiera le guastarìa pegarse la vida del Verde Gabàn, y vivir de la vida contemplativa: adorado sea el Señor si se pudiese.

Pancho, escribes bien hasta cuando lo haces de toros...

Un abrazo, y abrìgate que ya hace esta noche frìo por el sur.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Desde luego que es un estupendo comentario Pancho.

Vengo del blog de Pedro Ojeda, y he comprobado que llevaba razón.

Un cordial saludo.

Abejita de la Vega dijo...

Este hidalgo de verde lleva el tipo de vida que Cervantes nunca hubiera aguantado.¡Un pelma santurrón!
Me ha encantado lo de la Escuela de Padres. Sirven las palabras de don Quijote, ahora que los padres han tirado la toalla en lo de encaminar a sus retoños...Menudo báculo van a tener en la vejez.
Un abrazo

pancho dijo...

Aguilera: Cervantes no llevó, precisamente, una vida ejemplar. Seguramente quería saldar deudas, cubrirse las espaldas, por si resulta que es verdad que hay algo más que el trabajo de los gusanos y tu suerte en ese sitio ahí arriba, depende de lo que hayas hecho aquí abajo.

Las costuras se revientan de los anchores que conlleva el piropo.

Hasta hoy no hemos visto lo que es el agua de lluvia desde hace dos meses o más. Caluroso y seco este mes que se va despacito.

Cornelius: Leí tu aportación al club quijotesco, buena capacidad de observación y síntesis.

Abejita: No creo que se arrepintiera de todo lo que vivió en su ajetreada trayectoria, con la única excepción de los años de privación de libertad en Argel.

Muchas gracias, again, por vuestras palabras tan amables y visita.

Merche Pallarés dijo...

Por cierto, creo que los dibujos son de Mariscal... Besotes, M.

Merche Pallarés dijo...

Si no lo son, se les parece. Besotes de nuevo, M.