jueves, 6 de marzo de 2014

Negra sombra que me asombras. La saga/fuga de JB. Gonzalo Torrente Ballester




"No se hará nada hasta que los centros secundarios sean eliminados en beneficio de uno solo"


La saga/fuga de JB
Gonzalo Torrente Ballester

La lectura de esta novela de GTB te sumerge en las aguas turbulentas de una literatura aristocrática, como fuera del alcance de las entendederas regulares del que esto escribe, que parece dirigida a un lector elegido o de un nivel superior, yo me declaro incompetente para seguirle el hilo y no será porque no lo intente. Solo la especie de obligación adquirida con el grupo de lectura y el orgullo personal para no darse por vencido por un escrito, que encima ha sido glosado de manera positiva por numerosos autores, impide cerrar el libro definitivamente y dedicarse a otra lectura diferente.

La novela no tiene ni un punto y aparte. Cuando aparece después de muchas páginas, lo hace para liarlo todo más, para dejarnos abandonados a los pies de los caballos de la poesía incomprensible, puro ritmo y compás, locura a manos llenas de un forjador de palabras: 
Velmá, nora tilvó, noscamor leca 
Fos madele se gáspel ganco cía 
De prasla xelvetá regal betía 
Mor ásluacan xirgós colpí delbeca 




"Las limosnas que caigan, de vosotros serán"

Cuando nos enfrascamos en una lectura esperamos leer una buena historia que narre hechos reales o imaginarios que le ocurren a unos personajes definidos en un espacio y tiempo comprensible. La saga/fuga significa ruptura de las normas, poner patas arriba las convenciones o esquemas preestablecidos que tengamos sobre la narración o cualquier texto que leamos y queramos comprender. Un torrente impredecible de sorpresas apostadas en cada hoja, una detrás de otra, pura imaginación haciendo horas extras, fabulación sin fronteras. 

Valga todo este preámbulo de escribir a borbotones sobre lo que no has entendido, de escribir sin ton ni son, como humilde homenaje personal a esta obra plena de relatos cruzados entre sí hasta el enmarañamiento. Sé que si no lo hago ahora con el apoyo de internet y del grupo de lectura, jamás lo haré y quedaría esa pesadumbre de ausencia para siempre. Nos dejaremos llevar por los pasadizos del Baralla y así evitar las salidas obturadas del Mendo en esta fábula con escasa membrana de realidad. 


 La tía Benita dos Carallos regenta una abacería en la calle del Rostro Mugriento. La tía Benita dos Carallos vive con Florindo el Maricallo, mejor dicho, se prestan el calor corporal mutuamente sin que pase nada más entre ellos. Es educado de modales y pesca lampreas en el río. Imita a gente famosa y hace reír a los pescadores. El ser de día de una mañana oscura de niebla aumenta los ecos de las voces que llegan desde lo alto de Castroforte del Baralla: “Veciños, veciños roubaron o Corpo Santo.” Dice a grito pelado. La gente sale de las casas en tropel, lagañosas aún, restregándose los ojos a ver a qué se debe tanto alboroto. 


 "El Mendo no fluye, las aguas del Mendo son aguas quietas,o, al menos, tan lentas que no parecen moverse"

Castroforte está bañada por dos ríos, dos puertas que guardar y dos puertas para huir. El Mendo es lento, de aguas densas, atractivo y siniestro, su espejo ofrece descanso. El Baralla es todo lo contrario. Es rápido y alborotado, de aguas opacas, trasparentes y ligeras e invitan al viaje, la aventura y la evasión. Los cuatro JB por el marcharon a la mar. El Mendo es un río peligroso que no devuelve los cadáveres porque las lampreas se los devoran. Sus aguas tan quietas contradicen a Heráclito sin saberlo. 

Don Acisclo está dotado de autoridad personal. Le dice al sacristán que ponga al gentío a rezar el rosario en lo que llega. El Deán llega antes, al primer misterio, el lo hace al segundo. Don Acisclo declara que el culpable del robo del Cuerpo Santo es Jacinto Barallobre y de nada puede acusársele al pueblo porque llevan más de mil años impidiendo la propiedad eclesiástica como reza en el privilegio grabado en piedra. Encima las lampreas han desaparecido del río siguiendo la estela del Santo Cuerpo Iluminado. 



 "Por eso sin ofender a nadie, quiero que conste escrito en piedra de sillar"

El pueblo unido canta a coro la balada de la aparición de la Barca Iluminada en la mar abierta, en medio del silencio que excomulga a quienes se arriesgan más allá de los límites, por eso el misterio es el misterio. Los marineros de todos los pueblos pescadores de la costa se hacen a la mar. El obispo acompaña “el poder que perdona el pecado a los pobres y la virtud a los ricos.” Navegan a poniente donde el sol cae a la mar del silencio, a la cóncava nada que cierra al cielo la luz. Los cantos penitenciales entonados por el obispo sustituyen las rítmicas canciones de boga marinera. El viento del Norte impide enderezar el rumbo. El copo de muertos será grande esta tarde. El obispo reza al Señor de lo más alto y lo más hondo. Ora y llora. La mar se queda quieta y aparece la barca iluminada rodeada de olas en barrera, el círculo mágico de la Sierpe del Mar. Los encajes del alba se manchan de brea. Barallobre se ofrece a llegar a la barca. Consigue atravesar la barrera del mar a cambio de edificar una iglesia y los beneficios perpetuos de las limosnas. Escrito está en piedra de sillar para que no lo olviden los siguientes pontífices. 


 Cando penso que te fuches
negra sombra que me asombras
ó pé dos meus cabezales
tornas facéndome mofa
Rosalía de Castro. Luz Casal. Carlos Núñez


 



  Este  comentario pertenece al grupo de lectura colectiva que desde La Acequia coordina y dirige su autor, el profesor Pedro Ojeda Escudero  


6 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Pues has salido muy bien del intento, querido amigo. Será que te has dejado llevar por el espíritu salmantino-galaico de don Gonzalo. Algo de lo que dices al principio de tu entrada comento yo en la mía de esta noche. Sé que he puesto un reto pero también sé que merece la pena dejarse llevar por esta novela. En ella se esconde, como bien has visto, muchas cosas. También una zumbona sátira de la España franquista. Me gusta la música que le has puesto.

Paco Cuesta dijo...

Con tamaña introducción es preciso "entrar al trapo" y en ello estamos con todas las consecuencias. A fin de cuentas los retos fáciles no son retos.
Gracias. Un abrazo

Abejita de la Vega dijo...

La roña provinciana del franquismo se huele en estas páginas. Lo de echar la culpa siempre a los mismos, los BJ, será el equivalente al complot judeo masónico marxista internacional.

Ánimo, no nos demos a a fuga.

Un abrazo

Ele Bergón dijo...

TE digo lo que los anteriores comentaristas. Te ha salido bordada la entrada y me incita a leer la novela. No pensaba hacerlo, pues tengo el recuerdo de haberla leído hace tiempo, y sin embargo apenas si recuerdo nada. Pero creo que sí me gustó.

Después de leer vuestras entradas, aunque me quite tiempo, allá voy a sumergirme en esa niebla, donde puede que se vean las cosas claras, pues en el fingir está la verdad, algo parecido creo decía Pessoa.

Sólo he leído el incipit y ya me ha atraído. Sigamos.

Un abrazo.

Luz

Myriam dijo...

Volveré a leerte con calma (ahora estoy con el análisis del Libro de LC), quería agradecerte muchísimo el comentario en casa y la explicación de las estatuas, iré a ese balneario cuando ande por la zona... Con respecto al libro de Torrente Ballester, por ahora me gusta, veremos cuando me toque hacer el aporte si sigo pensando lo mismo. Te envié un corroe diciéndote ésto, peor me volvió de regreso.¿Cambiaste la dirección o la tienes la casilla muy llena? De nuevo, mil gracias por tu vista en casa, Panchito.

Besos

Myriam dijo...

Aquí he vuelto a leerte con calma y sí, excelente tu aportación, que para declararte de "entendederas regulares" (jajajaja me causó gracias la expresión) te ha quedado super- buenísima. Gracias, Pancho.

Te cuento que acabo de terminar hoy mi aporte completo al libro de Laura Castañon y programé las entradas divididas en 8 partes con un total de ¡¡18 folios!! en Word, jajajaja. Ya está, ¡qué alivio!, ahora tengo la mente despejada para este Torrente de risa.

Besos