domingo, 16 de marzo de 2014

¿Qué es la hierba? Dejar las cosas en sus días (7) Laura Castañón





"A Benito Montañés le costaba mucho explicar que nada de lo que le rodeaba le parecía guardar la geometría adecuada"

Dejar las cosas en sus días (7) 
Laura Castañón 


Benito siente desasosiego por el cariz que toman los acontecimientos en esos años de principios de siglo. En sus viajes a Madrid por cuestiones relacionadas con la empresa le entran dudas al comparar la modernidad de los escaparates con la austeridad en la que intenta educar a la prole, un añadido más a la preocupación por los personales desahogos prostibularios en la capital. 

Aida se empeña en sonsacar a Paloma. Ella se resiste, pero poco a poco va contando cosas, no como forma de conocer el pasado para evitar repetirlo sino como mero cotilleo. Prefiere quedarse en las tardes felices de Pomar antes de que la calamidad se cerniera sobre el valle. 

Bruno pensaba que todos tenemos un tiempo propio que nos pertenece, tiene la sensación de no haberse despegado en su vida de la sombra de Andrés. Piedad desmentía su creencia de que había sido un matrimonio no muy enamorado. La imaginación de Bruno vuela cuando descubre un libro de Federico García Lorca dedicado a Ángel. 


"El lavadero era el escenario que marcaba la confluencia de todas las frustraciones y de las inciertas dichas de las mujeres de los obreros"

Mientras las mujeres de los obreros resuelven las diferencias a tirones de pelos en los mentideros del lavadero, los burgueses se reúnen en el sun parlor de la casa de Agustina, dueña de la fábrica de chocolate. 

Bruno y Aida se intercambian correos que parecen intrascendentes para el avance de la trama, pero así nos enteramos de que su primera mujer, Marisa, está enferma. Su padre la adoraba porque tiene problemas de salud, pensaba que metería en vereda al hijo. Aida intenta consolarlo, le cuenta la aventura de su amiga, Jimena, que de sainete casi acaba en tragedia. Una historia de médicos y cómo la mujer celosa marca su territorio. 

El humor es elemento fundamental, no falta en algunos capítulos. Los habitantes de la Casa de Pomar viven en una burbuja, alejados del drama de la calle, a la manera en que Galdós esconde a sus personajes de la guerra en la Estafeta Romántica. La mirada que Germán le lanzó a Sidra aquel día,  la tiene alborotada. El sprit es la pluma del osprey justo cuando la pájara se echa para huerar. Francisca descubre en el armario de Sidra que su madre tenía un sombrero con sprit auténtico. Sidra tiene una fiesta y se esfuerza por estar guapa. Se fija para sus vestidos en las modelos de las revistas de moda que su padre le trae de los  viajes a Madrid. La modista del pueblo tiene dificultad para encontrar esas telas vaporosas. 

Matias es profesor de Matemáticas en un Instituto de Zamora, pero procede de un pueblo de Asturias. De pequeño iba con su padre al pueblo los veranos a echar una mano en la recogida del heno. Un día oye hablar a su padre con el abuelo, tres generaciones sucesivas hablan sobre un suceso de cuando la guerra. “El abuelo había señalado con la guiá a algún punto al otro lado de la sebe recubierta de espinera”. Allí enterraron a unos anarquistas de Gijón cuando la rendición. “Hay que dejar las cosas en sus días”,  sentencia el abuelo apesadumbrado. Aquel lugar cubierto de maleza, donde la hierba crece más espesa, es sagrado desde entonces. Aida se ha puesto en contacto con la web de la memoria histórica. Aida y Pablo dejan la conversación cuando suena el teléfono, Paloma ha empeorado. 


"Aquí fue donde mataron a aquellos anarquistas de Gijón, ¿eh?"

La seriedad de Sidra es la antagonista de la risa que comunica a Claudia con Andrés y que alivia la pesadumbre de Manuel. La risa es la argamasa que cimenta la relación de Claudia con Manuel, juega con ella hasta provocarle carcajadas que la desencuadernan de risa. “Manuel deambulada por un calendario de desamparo”, vive en un sin vivir al ser el dueño del secreto de la relación de Sidra con Germán, una historia de atracción no correspondida, unilateral. Únicamente su cuaderno, escondido en el fondo del armario para que nadie lo sepa, sabe que escribe versos. Los pelos largos y la barba cana de Walt Whitman es el modelo de los artistas decadentes de París que coquetean con las drogas. Los mayores comienzan a pensar que Manuel es un poco manfloritu. El extranjero es el otro mundo, el que lo libre de las pedradas y collejas que le aguardan cada vez que sus pasos se aventuran más allá de las paredes de la Casa de Pomar. 




A child said, What is the grass? fetching it to me with full hands; How could I answer the child?. . . .I do not know what it is any more than he. - See more at: http://www.poets.org/viewmedia.php/prmMID/19711#sthash.dNJsYbxI.dpuf
 A child said, What is the grass? fetching it to me with full hands;
How could I answer the child?. . . .I do not know what it is any more than he.
Orson Wells- Walt Whitman

A child said, What is the grass? fetching it to me with full hands; How could I answer the child?. . . .I do not know what it is any more than he. - See more at: http://www.poets.org/viewmedia.php/prmMID/15816#sthash.f3XS9Jzc.dpuf
 


A child said, What is the grass? fetching it to me with full hands; How could I answer the child?. . . .I do not know what it is any more than he. - See more at: http://www.poets.org/viewmedia.php/prmMID/15816#sthash.f3XS9Jzc.dpuf
Este  comentario pertenece al grupo de lectura colectiva que desde La Acequia coordina y dirige su autor, el profesor Pedro Ojeda Escudero  



4 comentarios:

Paco Cuesta dijo...

El descubrimiento del libro de Lorca convierte a Bruno en reflejo de las dudas del lector. Un recurso bien empleado.
Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Se comienzan a desvelar misterios, en efecto. El uso de los correos electrónicos -excelente recuerdo de cómo se trababan las novelas epistolares- y los descuidos de algunos personajes nos llevan a eso. Bien señalado lo que dice Paloma: en efecto, todos tenemos un tiempo que nos es propio. A veces, hay desajustes...

Ele Bergón dijo...

Ese libro de Federico García Lorca dedicado a Ángel, tiene muchas claves.

Un abrazo

Luz

Myriam dijo...

Brumo no podía despegar de la sombra del padre, porque éste lo había desvalorizado toda su vida.
Andrés siempre tenía que tener el control (y poder) sobre el hijo.
Me gusta Walt Whitman. Gracias, Pancho