Ciudad de polvo y de papel dorado
Sopor de lauro coronado de
Torres de arena deshaciéndose.
Composición de lugar:
Piedra que en más piedra choca
Para hacerse luz barroca
Que nada puede apagar.
Sólo en el crepuscular
Enigma de tanto vuelo
Se desvanece el desvelo
De quien tallaba y quería
Subir una teología
Cincelada desde el suelo
Y desde el suelo trepó
Silogismo y llamarada.
Esta piedra apasionada
Que para Dios se soñó
Como era por Dios soñada.
6 comentarios:
Sin duda, la piedra de Salamanca es un gran poema.
No dejes ningun rinconcito de Salamanca sin enseñarnos.
Un dia tienes que sacar el claustro donde Millan Astray le lio la pajarraca a Unamuno.
Pobre don Miguel, si no llega a estar alli la generalisima se lo comen.
Pedro: Sobre todo en los versos de estos dos grandes poetas.
Aguilera: Eso tuvo lugar en el paraninfo de la Universidad. Después de ese incidente Don Miguel sólo vivió dos meses y medio. Es un suceso muy conocido, sobre todo para los que vivimos aquí.
Un abrazo a ambos y gracias por vuestra visita y comentario.
Preciosa iglesia y preciosos poemas. Yo, como ANTONIO AGUILERA tambien quiero que sigas con esta serie de Salamanca. Besotes, M.
Merche: Mientras haya poemas o textos significativos referidos a Salamanca ahí estaremos. Si hace falta saco la cámara y me voy por ahí a sacarle fotos a la ciudad para ponerlas.
Un abrazo
Durante años fue incomprensible para mí que todas las obras, pinturas, tallas, retablos, etecé, tuvieran el mismo motivo.
Ahora pienso que gracias a "Dios" existen.
Bellísima ciudad.
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