Será difícil encontrar un lugar con más actividad publicitada, a pesar de que su espacio útil no sobrepasa los diez metros cuadrados, doy fe de que no es engañosa; sin embargo, la estrechez del lugar no impide hablar idiomas por signos. ¿Habrá alguien capaz de hablar idiomas sin signos?
6 comentarios:
Magnífico, colega.
¿se puede negar que el exceso de información sólo decora y no informa?
¡Qué anuncios más curiosos! Pero no logran su target, creo, porque nadie se va a parar a leerlos todos (aunque tu sí lo hayas hecho). Besotes, M.
A veces me paro a pensar si sirve de algo tanta acumulación de propaganda... cuando ves algo así ¿no te parece que el interior será chafardero?...saludos
Buenos días, pancho:
Pues yo me creo todo lo que ofertan. Te están diciendo que encontrarás cualquier cosa que necesites. Que entres tranquilo. Como dice la canción: todo, "repartido, como el pan de los pobres".
Y no me extrañaría, que dentro hayan inventado hasta idiomas sin signos, sólo por unas cuantas monedillas a cambio.
Saludos. Gelu
Luis Felipe: Encantado de que te hayas dignado a salir de tu cueva a respirar un rato.
Pedro: Tienes razón; sin embargo, en este caso habría que tomar en consideración que lo que se anuncia es un humilde quiosco. Tan pequeño que casi hay que entrar de canto. Te fijaste en las novelas de amor y del oeste que se cambian; todavía existe este intercambio, a pesar de que algunos ya van por el kindle.
Merche: A mí me llama más la atención que unas pantallas tipo Picadilly Circus. Gusto por la Tecnología de recorta y pega con pegamento y tijeras; con ellas te puedes cortar pero no te van a desaparecer en una tormenta. Es broma. Hay que saber adaptarse a las NNTT.
Tucci: Supongo que cuando el negocio no da para pantallas de neón hay que conformarse con la tradicional manera de publicidad.
Gelu: En este sitio hablaban todos los idiomas, por gestos. Ya pondré la foto que lo atestigua para otro día, la tengo que buscar.
Un abrazo a todos y gracias por vuestra visita y comentario.
Publicar un comentario