sábado, 15 de febrero de 2014

Raíces y cimientos. Todo lo que era sólido (y 17) Antonio Muñoz Molina





"Las bicicletas tienen un ruido de trastos sobre el adoquinado de la plaza"


Todo lo que era sólido (y 17) 
Antonio Muñoz Molina 

Como todos los años, Muñoz Molina regresa de EEUU a comienzos de verano. Esta vez regresa desconfiado. Ha visto en los periódicos ciudades mortecinas, osamentas de edificios, esqueletos de bloques de pisos abandonados, gente encerrada en sus casas por miedo a los merodeadores, ladrones que roban el cobre de las instalaciones eléctricas. Las calles son una trampa con hoyos profundos porque se han llevado las tapas de hierro de las alcantarillas y registros de los distintos servicios. Siente alivio al comprobar que la gente de su barrio sigue abarrotando las terrazas. Algunos negocios de inmobiliarias han cerrado, pero son sustituidos por fruterías y tiendas de chinos. Proliferan las tiendas de compra de oro. 


"Como las ventanas de Amsterdam son grandes y no tienen cortinas puedo ver mientras escribo fragmentos de vida en las casas de enfrente"

“Estar siempre yendo y viniendo refuerza el hábito de las comparaciones.” En septiembre pasa mes y medio en Ámsterdam. Agradeció el alivio del clima tras los calores sofocantes del agosto en llamas madrileño. Holanda es un país agradable, no se ven plásticos en las cunetas de las carreteras y las casas tienen jardines arreglados en la delantera, cada cual más atractivo a los sentidos como si participaran en una competición. En la ciudad no se ven los extremos de pobreza de Nueva York. Las bicicletas son el mejor medio de transporte. Ahora le ponen candado, pero antes no. La gente no usa el coche por el precio prohibitivo de los aparcamientos en el centro de la ciudad. Sorprende que los camareros te atiendan en un inglés excelente. El centro de la ciudad está vivo, lleno de tiendas pequeñas donde la gente compra. No se ven los centros comerciales ni las rotondas que pueblan las afueras de las ciudades españolas. “Las casas hechas para durar han mejorado con el tiempo.” La restauración de edificios es la norma, respetando siempre el toque personal, la tipografía tradicional adaptada a los canales que surcan las calles;  construcciones parecidas, pero distintas. Ejemplo de concordia civil: “nada es monótono, nada chirría. Lo familiar y lo sorprendente se refuerzan entre sí.” 



"Las bicicletas son un transporte eficiente y racional y un ejercicio saludable"

Los holandeses son expertos conductores de bicis, el extranjero se siente un patoso ante tanta maestría. Educados, alejados de la grosería de los conductores españoles que se transforman a bordo de un vehículo y de las actuaciones de segmentos de la sociedad que se repiten: montañas de basuras generadas por cualquier evento, linchamiento de cualquiera que critique algo, médicos agredidos por usuarios de la Seguridad Social, profesores de la Enseñanza Pública insultados por los padres, a veces tiroteados por alumnos. Bebedores en las calles, pistoleros encarcelados que celebran con champán los asesinatos. 



"Arquitecturas de cuatro o cinco siglos se suceden y alternan a la orilla de un canal"

Se han malgastado muchas energías en sembrar la discordia, en hacer la vida más difícil al adversario. Equipos completos de asesores dedicados a elegir las palabras más hirientes para hacer el acuerdo imposible. Lo peor de todo es que parece que no hemos aprendido nada, volvemos a basar la recuperación en los mismos errores de “especulación y desarrollo destructivo a corto plazo”, en demoler lo antiguo -por ceguera o rapiña- por considerarlo feo y obsoleto y que hoy lamentamos porque habría sido fuente de riqueza. Los separatas sembrando “discordias que nos perjudicarán a todos, también a ellos, al rebajar más aún el crédito internacional de nuestro país.” Seguimos gobernados por los mismos “toscos segundones que no sirven más que para la menuda intriga partidista gracias a la cual ascendieron.” 

A continuación enuncia una sucesión de propuestas para salir de la mediocridad: limitación de mandato de los políticos, listas electorales abiertas, profesionalidad e independencia de la Administración, revisión de la maraña de empresas públicas, leyes a eliminar para no interferir en la iniciativa privada, atraer el talento en lugar de ahuyentarlo, defender el valor de lo público en contra de los interesados en utilizar los contratos amañados para enriquecerse. 


"Más de sesenta mil descendientes de los judios españoles y portugueses que habían encontrado en ella refugio contra nuestra intolerancia fueron deportados durante la ocupación alemana y murieron en los campos de exterminio"


“El porvenir inmediato es un espacio en blanco.” En Holanda un candidato proclama el cierre de fronteras y la salida del Euro. Los islamistas radicales predican la Guerra Santa en las mismas calles en las que el autor se pasea en bicicleta. Sesenta mil descendientes de los judíos que huyeron de la intolerancia española del S. XVI mueren en los campos de exterminio nazis. Theo Van Gogh es asesinado en 2004 por un islamista radical. En España los bancos siguen engullendo millones de Euros con la excusa de que la bancarrota del chiringuito bancario sería la quiebra de todo el sistema. Hay voces que anuncian que resurgirán los ecos populistas de corte xenófobo, similares a los surgidos en los años treinta. Si sucedió entonces, puede volver a suceder. 

En un ventanal sin cortinas de una casa de Ámsterdam, iluminada solo por una luz tenue, se ve a alguien escribir en un portátil. Los últimos tranvías iluminados, ya vacíos de gente, cruzan la plaza de adoquines. Unos ciclistas expertos, volcados en los manillares, pedalean con lenta regularidad. Se oye el fragor de los guardabarros agitados por las vibraciones de las calles adoquinadas. 

Se acaba el día y también el ensayo, el futuro no depende de nosotros porque hay corrientes que te arrastran aunque no quieras. Como afirma Machado: Qué difícil es/cuando todo baja/no bajar también. Pero también lo contrario es cierto, se puede imitar la excelencia en vez de seguir la corriente que te hace caer en la fosa séptica de la grosería y la palabrería. España necesita soñar, sacudirse el sufrimiento de las pedradas de la gente tosca. 


 "Una mujer atractiva va en bicicleta con los labios pintados y con tacones y un cigarrillo en la mano que no sujeta el manillar"

Que cada uno haga su trabajo lo mejor que pueda y sepa, que cumpla con su deber. Los padres que enseñemos a los hijos que el mundo no es una guardería, que su vida será más difícil que la nuestra y que necesitarán saber más que nosotros para salir adelante. 

Respetar a las personas que hacen cosas valiosas para hacer la vida más agradable y denunciar a los farsantes de la moda. Los historiadores que se dediquen a "desbaratar los embustes y las leyendas que nunca dejan de difundir los intoxicados por las ideologías.” Dejar de echar la culpa al enemigo exterior y apelar a la responsabilidad personal. Que no dé lo mismo hacer las cosas bien que mal. Aprender a valorar la verdad y que la mentira nunca encuentre acomodo. El simulacro ha terminado. Hay que fijarse en lo que ha salido bien en otros lados para adaptarlo como un modelo “ y no nos queda más remedio que empeñarnos en ver las cosas tal como son, a la sobria luz de lo real.” 

 Huérfana España
raíces y cimientos,
epidemias, cicatrices,
blasfemias y sacramentos,
¿por quién doblan las campanas?
San Fermín en vena,
la de Triana
contra la Macarena.
Sabina y Francesco de Gregori




Este  comentario pertenece al grupo de lectura colectiva que desde La Acequia coordina y dirige su autor, el profesor Pedro Ojeda Escudero


4 comentarios:

Abejita de la Vega dijo...

Lo saben, van a vivir peor que sus padres. No me gusta nada imaginar a mis sobrinos y a mi sobrina nieta trabajando como chinitos. No, me niego a aceptarlo.

Besos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Me gusta mucho el final de la obra de MM que tan bien has analizado -e ilustrado-. Alejarse para comprender mejor, para tener mirada más certera. Y las propuestas de mejora, incuestionables.
Gracias por tu esfuerzo en esta lectura.

Myriam dijo...

Pancho te lei todas las entradas de esta lectura, no alcanzo a comentarte las ult 5, te felcito por como has desmenuzado el libro.

Paso a leer tus comentarios sobre el libro de Laura Castañón, antes de ponerme a hacer mi aporte que recién anoche terminé su lectura.
Ya ya Abejita empesó con Torrente... madre mía ¡Cómo trabajan Uds! `

Besos

Myriam dijo...

empezó, dice obvio