"Venid vos acá, compañero mío y amigo mío, y conllevador de mis trabajos y miserias"
1905-Barcelona-Tasso
DON QUIJOTE DE LA MANCHA. CAPÍTULO 2.53
"salió a la puerta de su aposento, a tiempo cuando vio venir por unos corredores más de veinte personas"
1946-Paris-Vautrain
En efecto, tras el primer párrafo en el que Cervantes se reinterpreta a sí mismo al hacer una valoración de las palabras de Cide sobre el paso inexorable del tiempo y la fugacidad de la vida al afirmar que “corre a su fin ligera más que el tiempo”, vuelve a utilizar el concepto de brevedad para referirse al gobierno insulano.
"pasando por encima del pobre Sancho, dándole infinitas cuchilladas sobre los paveses"
Gerardo Trives
Nadie como Gustavo Doré ha sabido captar el dramatismo de la escena de Sancho , agarrándose, a la sumisa cabeza de su amado burro, después de que los enemigos le hayan pasado por encima de sus costillas. Emocionante la fuerza de la imagen.
Cuando todo termina, sólo pide que le traigan un trago de vino que humedezca la sequedad interior del miedo y que le sequen la ropa empapada del pánico. Acto seguido se desmaya. Al despertar pregunta la hora, se viste y se dirige a su burro. Con él se desahoga, arrepintiéndose y admitiendo su error en uno de los momentos más dramáticos y emocionantes de la obra mientras le albarda. Le confiesa la felicidad cuando su única preocupación era atenderle, “pero, después que os dejé y me subí sobre las torres de la ambición y de la soberbia, se me han entrado por el alma adentro mil miserias, mil trabajos y cuatro mil desasosiegos.” Seguidamente se monta en el rucio y emprende la marcha haciendo caso omiso a los requerimientos del doctor que le promete cura para el molimiento y reparación del hambre. “¡Tarde piache! […] No son estas burlas para dos veces” - le contesta S, añadiendo enigmático - : “Quédense en esta caballeriza las alas de la hormiga, que me levantaron en el aire para que me comiesen vencejos y otros pájaros”. El mismo caso les hace al maestresala y al mayordomo que le hablan de rendir cuentas del gobierno breve de diez días. Sancho les responde que no lo considera necesario, la mejor prueba es que: “saliendo yo desnudo, como salgo, no es menester otra señal para dar a entender que he gobernado como un ángel.”
Le ofrecen compañía y todo lo necesario para la marcha. Lo único que S les pide es cebada para su burro y medio queso con pan para el camino. Con abrazos mutuos, lágrimas en los ojos y la admiración en la mirada de todos, sale S de la ínsula Barataria.
"...y él, llorando, abrazó a todos, y los dejó admirados..."
1907-Paris-Delagrave
Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D. Pedro Ojeda Escudero.
9 comentarios:
Muy buen post.
Por fin podremos descansar un poco de tanta burla, amigo Pancho.
Un abrazo.
¡Magnifico el apoyo en Unamuno! El mismo Sancho reconoce su error y dignamente abandona.
"Tarde piache", procedente del habla popular gallego equivale a: tarde has hablado o mas coloquial: tarde piaste. Me encanta que lo hayas incluido.
Me ha gustado mucho tu certero arranque del comentario: en efecto, no hay sorpresa, ya sabíamos que iba a pasar algo así, pero Cervantes nos depara tal intensidad dramática y tanta dignidad en la actitud de Sancho, que llega muy adentro al lector.
Bien traído Unamuno.
Esa imagen de Sancho abrazando a su rucio es enternecedora, y muestra todo el sufrimiento que S. está pasando. Con razón dice que esas burlas no son para dos veces. Demasiado ha aguantado.
Besos
A mi al igual que a ASUN, me ha conmovido ese grabado de Doré, Sancho abrazándose a su borrico, a su fiel amigo de toda la vida... Sniff... Qué bien que ya se haya marchado de esa ínsula maldita que solo le ha traido quebraderos de cabeza. Muy buena y acertada la entrada de Unamuno aunque he percibido un tufo clasista, supongo que típico de la época. Besotes, M.
Buenos días, pancho:
- A estas alturas de la lectura del libro de Cervantes, lo que les ocurre a nuestros amigos D. Quijote y Sancho, nos afecta tanto o más que a ellos.
- Las palabras que traes de D. Miguel de Unamuno, son el resumen de toda la aventura de Sancho: [...]"en seguirle está tu ínsula".
- El grabado de Doré: ¡¡impresionante!!
Saludos. Gelu
P.D.: Te pongo un nuevo comentario, en tu entrada 'Girando en la Plaza Mayor de Salamanca'.
Sancho, a pesar de todo y aunque breve, hizo un muy buen Gobierno (con excepción del tema de las armas que lo desbordó). Mucho mejor que muchos gobernantes de hoy y al menos, probó sus alas.
Besos
PD- Que tierno el grabado de Doré.
A todos nos ha conmovido el grabado de Doré. Cómo se abraza al corpezuelo del rucio, qué lagrimones.
Sancho , Unamuno dixit, ha nacido para ser mandado y el obedecer es su libertad. No me extraña mucho porque, hablando de mí misma, siempre digo que tengo vocación de personal de tropa. Para mandar no serviría... Bueno, esclavitud no, a eso no me apunto, je, je.
El Sancho Panza tortuga es patético, no me extraña que se harte. Y va el Tirteafuera y le promete darle de comer todo lo que quiera. "Tarde piache".
Un abrazo, Pancho.
Cornelius: Podremos disfrutar de las ocurrencias no forzadas por la farsa de Sancho.
Paco: Al final el autor se porta bien con el escudero. Deja que Sancho se reivindique como buen juez y pésimo militar, para esos menesteres nadie mejor que su amo. Gracias por tu explicación de la expresión.
Pedro: El capítulo destaca por su emotividad, sobre todo para los que nos enfrentamos a él por vez primera.
Asun: La escena es de vuelta al pañuelo para enjugar lágrimas, tiene mucha fuerza.
Merche: A Sancho le hicieron crearse la necesidad de la ínsula entre unos y otros. Era su ambición.
Sancho no es un revolucionario desde nuestro punto de vista actual. ¿Te parece poca revolución la renuncia al bastón de mando? Ahora hay que pedir ayuda a los infiernos para que alguien dimita.
Gelu: De acuerdo contigo. La mejor recompensa de S es cumplir con rigor de escudero el desempeño al lado del hidalgo.
Coloreado en la edición de Tasso tampoco se queda atrás.
Myr: De acuerdo, tuvo éxito nulo de capitán, pero ejerció de juez de modo y manera brillante.
Abejita: Tiene fuerza este S llorando que perdió los zapatos que le ligaban a la tierra.
Para saber mandar con rectitud hay que haber obedecido antes. La mejor medida es ponerse en la piel del mandado.
Un abrazo a todos y gracias por vuestros comentarios y visitas.
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