"Y déjame partir de aquí, Ricote amigo, que quiero llegar esta noche adonde está mi señor don Quijote"
1989-Mainz-Krahenwinkel
1989-Mainz-Krahenwinkel
DON QUIJOTE DE LA MANCHA. CAPÍTULO 2.54
Cervantes decide dar por terminadas las idas y venidas de los últimos capítulos acompañando , alternativamente, a DQ y S en su separación. Aquí seguimos al ya ex gobernador, de nuevo por los caminos; también a DQ en capilla, contando los días de un tiempo que se le alarga, en contraste con la imagen de la redondez del tiempo de S en la ínsula, “que se deshizo como en sombra y humo”. No se quedó solo el escudero al abandonar el gobierno; lejos de su casa sin la ínsula, contó con el apoyo de su asno y DQ en el horizonte de su huida. El encuentro de S con unos peregrinos tudescos le da pie a mostrar su orgullo de cristiano viejo. Entre los caminantes va Ricote, víctima directa de la intolerancia de la época. Cervantes utiliza a S como testigo del trauma que para la sociedad española supuso la expulsión de los moriscos, narrada aquí desde la doble perspectiva de un afectado directo y de un testigo, todo ello adornado con el concepto de amistad auténtica que S demuestra.
Cumpliendo con el compromiso que el duque había acordado con DQ de evitarle la búsqueda del contrincante agraviador, resolvió el conflicto de realidades que se le planteaban a la novela al estar la dueña Rodríguez en un plano diferente al resto de participantes en la farsa del castillo. Como el mozo había “tomado las de Flandes” después de la ofensa, que es un sitio demasiado alejado para Rocinante, a trasmano de donde nos encontramos, no lejos de la ribera del Ebro, le dice a DQ que Tosilos, uno de sus sirvientes, estará en el castillo en cuatro días. En este campo de batalla, en casa para el hidalgo, podrán dirimir sus diferencias.
Mientras esto ocurre en el castillo de DQ, S desanda el camino que le había llevado a la ínsula una semana antes. Se topa con seis peregrinos, todos jóvenes menos uno, que le piden limosna cantando en lengua extraña, demanda que S no puede satisfacer aunque quisiera. Uno de ellos, el más entrado en años, de nombre Ricote, lo reconoce. Era el tendero de la aldea, morisco de los expulsados.
"todavía tengo más de cristiano que de moro, y ruego siempre a Dios me abra los ojos del entendimiento"
1796-London-Cooke
1796-London-Cooke
Se retiran todos a comer de las alforjas bien surtidas, con la yerba de mantel. No faltaron las botas que fueron las que más corrieron: “Cuatro veces dieron lugar las botas para ser empinadas; pero la quinta no fue posible, porque ya estaban más enjutas y secas que un esparto”. Con tragos desengañados se quedan dormidos, todos menos S y Ricote que bebieron menos profundo. El morisco le cuenta a su paisano que cuando la expulsión él salió primero de la aldea para buscar casa para la familia. Justifica el destierro provocado por la rebelión de algunos de los suyos. Se lamenta de lo mal que se recibe al recién llegado cuando es avalancha: “Doquiera que estamos lloramos por España, que, en fin, nacimos en ella y es nuestra patria natural”. Ricote le dice que cruzó Francia, se estableció en Augsburgo y ahora vuelve en busca del tesoro que dejó escondido para mandarlo a Berbería y que su mujer e hija, más cristianas que él, puedan reencontrarse con él en Francia.
"Y luego se abrazaron los dos, y Sancho subió en su rucio, y Ricote se arrimó a su bordón, y se apartaron"
1947-Paris-Latines
1947-Paris-Latines
Ricote le pide ayuda a S, le ofrece doscientos escudos, el doble del contenido de la maleta de Sierra Morena. El escudero de la ambición y codicia perdida no acepta : ni por cuatrocientos traicionaría a su rey ayudando a enemigos. Insiste Ricote que no entiende que su paisano haya rechazado riquezas y gobierno. S no le ofrece más que su amistad, de la buena, para no delatarle, a pesar de los castigos a los encubridores. Cuando le cuenta cómo dejaron el pueblo su mujer y su hija siguiendo a su cuñado Juan Tíopieyo, moro fino, y la desaparición simultánea de Pedro Gregorio, enamorado de su hija, los restantes cinco peregrinos comenzaban a rebullir y a S se le hacía tarde para llegar al castillo donde DQ concentrado le espera, contando las horas que le restan para el combate con Tosilos.
1885-Tours-Mame
Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D. Pedro Ojeda Escudero.
15 comentarios:
Cada vez estoy mas enganchado a tus analisis, amigo Pancho. Fantastico. Indudablemente, y esto ya lo sabemos, Sancho va creciendo cada vez mas, como personaje y como ser humano: de tonto ambicioso pasa a sensato generoso, noble amigo y escudero fiel.
Gran Sancho.
Un abrazo.
Desde luego las imágenes son muy sugerentes....gran huella y mella hicieron en escritores y artistas... una vuelta de Sancho pero más sabio y comedido...veamos el reencuentro. Un abrazo
Magnífico como siempre tu análisis, my dear Pancho, y los grabados estupendos. Este capítulo es muy interesante por la expulsión de Ricote el morisco y su encuentro con Sancho que ya está tan escaldado de su experiencia gubernativa que no quiere ni siquiera ganar ¡200 o 400 escudos! Besotes, M.
Sancho se encuentra a sí mismo, en principio, es libre, come, tiene a su asno y volverá e ser escudero.
En verdad que bella expresión: “que se deshizo como en sombra y humo”.
Preciosas las ilustraciones.
Y si, este es un capítulo profundo, tierno, lleno de matices.
Besos
Qué buen acercamiento a capítulo tan difícil. Y qué magníficas ilustraciones una vez más, querido Pancho.
Esos peregrinos alrededor de la hoguera más parecen bandoleros que peregrinos jajajaja.
Muy buena síntesis del capítulo acompañado como siempre con geniales imágenes.
Besos
Cervantes ¿cristiano viejo, o decendiente de judíos?. Esto último pueden ser conjeturas o que, hay quien piensa que tan magna obra no pudo ser escrita por un "pura sangre".
Yo lo ignoro. De todas formas queda muy bien el escritor en declararse cristiano viejo: por su bien y por el futuro de su libro.
Me ha chocado lo del Ricote tendero y con tesoro inhumado; yo los tenía por más "vaguillos"...sé que son prejuicios míos. Al escuchar comerciante y, aún más, aliñado con inteligencia, nunca pensamos en árabes, sino en judíos: por ello Hitler les tenía tanto odio.
Un abrazo
Cornelius: S evoluciona desde su mala experiencia de gobernador; deja de moverle la ambición. Ahora lo quele impulsa es la amistad auténtica.
Tucci: S aprende de los batacazos que recibe en la ínsula. Ahora es más reflexivo y prudente, pero ha tenido que aprender después de recibir los palos.
Merche: S considera más importante la compañía de DQ que el dinero. Siente la responsabilidad de llevar al viejo loco de vuelta.
Paco: Demuestra su alto sentido de la amistad.
Myr: Cervantes se esmera en que el fracaso del gobierno se convierta en un triunfo para el escudero.
Pedro: Supongo que algo iremos aprendiendo de tu forma de hacer los comentarios. Lo de las ilustraciones no tiene más misterio que elegir las más apropiadas para lo que quieres.
Asun: A mí la primera impresión que me dio al leer el capítulo fue que eran una especie de bandoleros. Tus imágenes con voz y música nos ha dejado "más allá que pacá". Tengo que aprender a hacerlo para intentar hacer algo parecido, a ver si hay alguien por aquí que sabe y quiere enseñar.
Aguilera: Se dice que en este capítulo está todo el pensamiento de Cervantes con relación a la expulsión.
Tienes razón la caló del más al Sur no se presta a la actividad física.
Un abrazo a todos y gracias por vuestros comentarios y visitas.
PANCHO, el vídeo está hecho con un programa super sencillo de utilizar y que es gratuito. Si te interesa mándame un mail (mi dirección la encontrarás en mi perfil) y te mando el enlace de donde yo lo descargué.
Besos
Una buena amistad la de Sancho y Ricote, tú lo has dicho.
Un abrazo, Pancho
Asun: Te mandé un mail. Gracias por el interés. Queda por ver si voy a ser capaz de hacer algo presentable.
Abejita: Cervantes sabe cómo crear la atmósfera propicia para que así lo parezca.
Un abrazo a las dos y gracias por la visita.
PANCHO, no he recibido tu mail. No sé que habrá pasado.
Asun: Bueno, he andado trasteando y he podido hacer algo. Lo voy a poner el próximo martes en la entrada del habla. Habrá que perfeccionar la técnica de subida pues la calidad es mínima. Un abrazo.
Más que un comentario, me surge una consulta a personas que, sin duda, conoceis a fondo el texto y la interpretación de la obra de Cervantes. Me podríais indicar dónde puedo encontrar el "cuento" o "episodio" del "agraviador agraviado".
Muchísimas gracias de antemano por vuestra ayuda.
¡Enhorabuena por el blog!
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