jueves, 24 de junio de 2010

El reencuentro

"¿Quién está allá bajo? ¿Quién se queja?"
1989-Mainz-Krahenwinkel


DON QUIJOTE DE LA MANCHA. CAPÍTULO 2.55
Sancho termina de desandar el camino hasta el castillo en el que da cuenta de las razones que le asistieron para abandonar el gobierno. Antes, ha pasado la peor noche de su vida en el fondo de una sima como un muerto en vida, DQ ha oído los lamentos de su desesperación y lo han sacado dolorido y demacrado como un alma en pena.

Cervantes ha tenido diez capítulos para narrar la separación de diez días y preparar el reencuentro con detenimiento. Divide el relato en tres partes bien diferenciadas: caída en la sima, rescate de S y narración del gobierno.

"[...]cayeron él y el rucio en una honda y escurísima sima."
1902-New-York-Dent

A media legua del castillo se les vino la noche encima, noche cerrada sin luna que les hace caer en una sima de tres cuerpos de profundidad. Ni S ni su burro sufren daño que les impida el movimiento. El escudero se lamenta de la mala suerte al caer al agujero, cuán diferente a la bajada voluntaria de su amo a la Cueva de Montesinos, allí “vio él visiones hermosas y apacibles, y yo veré aquí, a lo que creo, sapos y culebras “.

" [...] él se halló encima dél, sin haber recebido lisión ni daño alguno."
1964-Madrid-Nacional

S se lamenta de morir lejos de la patria, alejado de los suyos, en la soledad del extranjero que es morir dos veces. El narrador nos cuenta que los gritos que daba era como dar voces en el desierto. A su compañero le ofrece del pan que llevaba que “todos los duelos con pan son buenos”. No se queda quieto el escudero esperando la muerte, sino que descubre un pasadizo que agranda para que agachados puedan pasar él y su jumento. Éste da a un espacio grande por cuyo techo entra un rayo de sol que todo lo ilumina. “A veces iba a escuras, y a veces sin luz, pero ninguna vez sin miedo.” – Comenta socarrón el narrador- . S por su parte, echa de menos a DQ que vería en aquella gruta jardines floridos y palacios. Sin él se siente desamparado. Media legua caminaron por aquella “confusa claridad que pareció ser ya de día”.


" [...] si eres alma en pena, dime qué quieres que haga por ti".
1947-London-Lunn

A punto estuvo de caer DQ en la sima en el ejercicio de su diario entrenamiento, en espera de la batalla con Tosilos. Mira la hondura y oye las voces de S desde el fondo como enterrado en vida. El hidalgo cree que es la voz de un muerto, no puede ser de su escudero aunque lo parezca. Ofrece la fuerza de su brazo para ayudar también a los del más allá. En su papel de caballero andante llega a ofrecer su hacienda para sacarle del purgatorio, en clara crítica a la iglesia que vive del miedo al infierno de los creyentes.

"juro, señor don Quijote de la Mancha, que yo soy su escudero Sancho Panza, y que nunca me he muerto en todos los días de mi vida"
1818-London-Cadell

Únicamente el rebuzno reconocible para DQ del burro de S le convenció de que se trataba de S vivo. Va al castillo en busca de ayuda y “a costa de mucha gente y de mucho trabajo, sacaron al rucio y a Sancho Panza de aquellas tinieblas a la luz del sol”.

" [...] a costa de mucha gente y de mucho trabajo, sacaron al rucio y a Sancho Panza[...]"
1880-Barcelona-Espasa.

A un estudiante desocupado que observaba la operación de rescate y que opinaba del aspecto del recién ascendido le comenta S que no hay correlación entre su breve gobierno y el pago recibido: muerto de hambre, perseguido por los médicos, brumado por enemigos y sin tiempo para cohechos ni derechos. DQ le advierte de la pérdida de tiempo que supone hacer caso de la crítica de los silenciosos: “es querer atar las lenguas de los maldicientes lo mesmo que querer poner puertas al campo”.

Con su compañero de fatigas bien aviado en las caballerizas nobles del castillo, postrado de rodillas ante la nobleza confiesa el escudero que sale del gobierno tan desnudo como entró. Añade que no se siente con fuerzas de aguantar las cargas y obligaciones del cargo. Aunque no lo recuerde, sí dictó ordenanzas. Termina la narración de su gobierno anunciando que se pasa al servicio de su señor, pidiéndole perdón por haber querido prosperar en la vida.

Con la promesa de un cargo con menos cargas y la satisfacción de DQ de que S no haya disparatado en sus explicaciones y contento de su vuelta nos quedamos a la espera del duelo programado de DQ.

"[...]doy un salto del gobierno, y me paso al servicio de mi señor don Quijote."
1900-New-York-Crowell


Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde
La Acequia el profesor D. Pedro Ojeda Escudero.

8 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Coincidimos en título, querido amigo.
Muy acertada tu forma de indicar la preparación técnica de la separación y el reencuentro por Cervantes. Toda una lección.

Merche Pallarés dijo...

¡Por fin están juntos! Estoy feliz. Preciosos los grabados. Besotes, M.

Paco Cuesta dijo...

Caida y rescate, morir y renacer, hidalgo y escudero juntos de nuevo. Un reencuentro de lujo.

Asun dijo...

Por fin vuelven a estar felizmente juntos, a pesar del último accidente de Sancho. Todo queda compensado con ese reencuentro cuando él lo daba todo por perdido.

Besos

Myriam dijo...

Cierto. Flor de crítica a la Iglesia y a todas las indulgencias que se vendían con el miedo de la gente a los infiernos.

Por fin se reencuentras DQ y S. ya era hora.

Abrazo y buen fin de semana.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Coincidimos muchos en el título ¿pero como llamarlo?...si es que tenemos ganas de que la burla ducal se acabe...
Buena la parodia que plantea entre la sima y la cueva de Montesinos...

Cada día ilustras mejor..te curras el post hasta en imagen...un abrazo

Antonio Aguilera dijo...

PANCHO:
Desde luego que, esta sima donde caen Sancho y Rucio, no tiene parecido alguno a la fantástica Cueva de Montesinos. El caballero tiene visiones hermosas y apacibles, y Sancho nos dice que él no verá más que sapos y culebras. Cuevas a la medida de cada posición social: siempre ha habido jerarquías y privilegios. La sima donde cae Sancho es de “Probes”, hecha a su medida.
Reparte el pan que le queda con el rucio y le sirve para un mínimo consuelo:”todos los duelos con pan son buenos”
Muy bien expuesto por tu parte el aprovechamiento del miedo ajeno hacia el infierno por parte de la iglesia. Don Quijote pondría su hacienda como avalista garante, para que Sancho ocupara una parcelita en el cielo.

Muy buena colección de imágenes amigo Pancho, que ilustran perfectamente el mensaje del capítulo. Enhorabuena.

Un abrazo

pancho dijo...

Pedro: Prácticamente todos hemos visto que lo más importante del capítulo era la vuelta de Sancho junto a su amo.

Merche: Hasta aquí llega tu felicidad con sombrilla de encaje londinenese.

Paco: Un reencuentro que no deja indiferente a ningún lector de lo bien que lo ha preparado el autor.

Myr: Mucho fue lo que se enriqueció la curia predicando las llamas del infierno. Uf qué miedo aquellos predicadores de Semana Santa. Toquemos madera por si las flais.

Tucci: Cierto, la parodia de otra parodia, se retuerce Cervantes por momentos. Lo de las imágenes, sólo es elegir, ya he explicado que están todas juntas en una página. Se llega a ella con las referencias de los grabados.

Aguilera: Muy cierto es todo lo que dices. Cervantes tenía que acentuar el contraste tan típico de su obra. Un gobernador tiene que caer en un agujero negro sin salida o con "oscura claridad", que vete tú a saber qué es eso.

Un abrazo a todos y agradecido de vuestas palabras tan amables vertidas en los comentarios.