Gigante Malambruno. Pintado por Eleazar
CAPÍTULO 2.39
Las prisas de S para que la dueña condesa agilizara su relato corrieron parejas a las de la reina Maguncia por abandonar el mundo de los vivos mortales, agobiada por el baldón de una hija con bombo entregada a las argucias de un novio poeta.
La muerte de la reina Maguncia le parece algo desproporcionado a S, según su recto parecer le correspondía sólo un vahído pasajero. Al fin y al cabo Don Clavijo era noble de la corte y según su Sr. “sí como se hacen de los hombres letrados los obispos, se pueden hacer de los caballeros, y más si son andantes, los reyes y los emperadores.” DQ lo corrobora añadiendo que un Caballero Andante está en “potencia propincua” de llegar a ser emperador. Apremia también a la condesa para que continúe con su relato sin tanto lucimiento ni paradas.
Apenas habían acabado de dar sepultura a la reina, el gigante Malambruno, tío de Antonomasia, aparece en un caballo de madera, que encanta a la pareja de enamorados. A ella convierte en mona de bronce sobre la misma tumba y a Don Clavijo en cocodrilo de un metal desconocido. En una columna medianera que divide a los dos solidificados, atrevidos amantes, estaba grabada una inscripción en lengua siríaca que en la castellana lengua se interpreta que sólo si DQ se aviene a entablar combate con el gigante Malambruno, podrán los dos afectados de inmovilidad permanente retornar a su ser natural.
Los ruegos de la dueña compadecieron al gigante y suspendieron su propia ejecución a manos de Malambruno que cambió sus intenciones por “una muerte civil y continua”, llenando la cara del agrupamiento de trece dueñas de unas duras cerdas de todos los tonos cromáticos que el paso del tiempo va blanqueando en el rostro de los varones y que ellas enseñan alzando sus velos.
La condesa Trifaldi se lamenta del duro castigo. Si ya les resulta difícil el ayuntamiento con el rostro rejuvenecido por mejunjes, cuánto más complicado lo tendrán con él lleno de pelos. Ante la perspectiva de un futuro incierto, la dueña se nos desmaya al tiempo que el capítulo nos deja.
Nosotros como lectores tendríamos que observar que si en los capítulos precedentes hablábamos de parada narrativa, al presente tendríamos que calificarlo como de brusca aceleración. Cervantes mete ritmo a la narración en este, también, breve capítulo, pero que abre nuevas e interesantes expectativas al relato y resuelve muchas más cosas, sensiblemente más que en otros más dilatados.
Nosotros como lectores tendríamos que observar que si en los capítulos precedentes hablábamos de parada narrativa, al presente tendríamos que calificarlo como de brusca aceleración. Cervantes mete ritmo a la narración en este, también, breve capítulo, pero que abre nuevas e interesantes expectativas al relato y resuelve muchas más cosas, sensiblemente más que en otros más dilatados.
Libre interpretación del conjunto de dueñas.
1938 - Paris - Secretaire
1938 - Paris - Secretaire
Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D Pedro Ojeda Escudero y ya ha sido publicado en la misma
13 comentarios:
son geniales los dibujos de Eleazar.
El último dibujo es típico francés... Besotes, M.
El lector de esta narración por entregas, está espectante y agradecido de que se produzca un cambio de ritmo, por otro lado muy necesario.
Aciertas y mucho al ver la aceleración del tiempo narrativo: Cervantes juega con el lector, como se ve incluso en la división por capítulos para que sigamos leyendo.
Excelentes ilustraciones.
Efectivamente, este capitulo es corto pero intenso, Cervantes sabe mantener la intriga.
Un abrazo...!
Ese ilustrador francés interpreta libremente , y tan libremente, el pasaje de las barbas. Una dueña corre desnuda y , a otra, la barba le sale en otras partes de su anatomía. Como dice Merche, muy francés.
Como dices, pasamos de la parada narrativa a la brusca aceleración. Ya nos estaba cansando la Trifaldi explayándose y sin aclararnos sus cuitas. Sancho mete prisa y consigue que nos cuente , de una vez, su desgracia barbada. Este capítulo es muy cómico, Cervantes intenta dar gusto a todos. Como tú dices acertadísimamente , es un capítulo "que abre nuevas e interesantes expectativas al relato y resuelve muchas más cosas, sensiblemente más que en otros más dilatados." Cortito y la tropa agradece la vidilla, como tú dices.
Ese Malambruno de Eleazar es muy malambruno, mucho.
Un abrazo
Yo pensé que había dejado mi comentario...
cierto amigo el tiempo parece que es muy importante para Cervantes, acelerando o desacelerando... a veces me parece que inventó el estilo telenovela... comienzo y finalización interesante y en medio, a veces el aburrimiento... un saludo
Finalmente os he dado alcance.
Capítulo breve pero con mucha enjundia. Muy entretenido.
Las imágenes que has puesto son geniales.
Besos
Bipolar: Espero que no le parezca mal que le pongamos aquí los cuadros. Si yo fuera él , lo vería como publicidad para su obra. Nunca se sabe con la Sejae.
Merche: Los franceses nos ven raro, pero aquí se ajustan bastante en el asunto de las cerdas. Leí el cuarenta y no me pareció XL. Será porque hay otros XXL.
Paco: Se agradecen estos capítulos breves, plenos de acción.
Pedro: Cervantes fue pionero en la manera de concebir la novela, pero ya dejó establecido el modelo para los novelistas siguientes.
Cornelius: Tuvo que meditar bastante sobre el armazón de la segunda parte en los diez años que pasaron entre la primera y la segunda parte.
Abejita: Le ha puesto pelos de hambruna. Los franceses se divierten bastante con las cosas de los del Sur de los Pirineos. Cervantes prepara a conciencia la llegada del gigante y Clavileño.
Tucci: Seguro que el comentario andará por ahí en el espacio sideral, inalcanzable. Con esto de las letras hay que tener cuidado con los comentarios. Tuve que ponerlo porque un chino me visitaba todos los días por la noche sin falta y ponía enlaces de más allá de la línea roja, en chino. También otros en inglés. Ya estaba harto de borrar.
Asun: Buen trabajo, has acelerado la lectura como Cervantes el ritmo. Disfrutaremos de tus reflexiones.
Un abrazo a todos, gracias por pasaros por el cuento y dejar huella.
Llegué tarrrrrde Pancho, UFFF, pero aquí estoy adonde el Presente. Que feo el Malambruno del Jaeneano, más me gustó su Venus. Pero bueno, no tiene culpa.... el gigante es muuuuuuuuy feoooooo.
Besos
Y me voy a tus LUmbrales que ya vi que hay entrada nueva.
Myr: Son feos ambos pero así los describe Cervantes. Exagera los rasgos para acentuar la comicidad de sus personajes.
Son estupendas las ilustraciones,qué gracia la francesa.
Esto del grupo de lectura es una gran experiencia.
Abrazos
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