domingo, 27 de mayo de 2012

Que se me paren los pulsos



LA VIUDA VALENCIANA. LOPE DE VEGA (3)

Como ya hemos señalado en estas breves notas sobre la época en la que Lope se desenvuelve, los ocho millones que poblaban España se encuadraban en los distintos estamentos que conformaban una sociedad compartimentada. La cuna te asignaba una condición social u otra para toda la vida. Sin embargo, el sistema dejaba algún resquicio por el que ascender en la escala social, a pesar de las apreturas de las normas que lo regulaban. 

 El Clero representaba una vía permitida para que el plebeyo, por naturaleza pobre, llegara a una posición social relevante. Si bien la jerarquía estaba acaparada por la nobleza, en su seno convivían gentes de toda condición. Era un estamento privilegiado, había tenido hasta ejército. El Cardenal Cisneros, en tiempos de los Reyes Católicos, había acometido reformas en las órdenes religiosas que presentaban degradación moral. El concubinato era algo natural. Se dice que algunos frailes prefirieron convertirse al Islam y emigrar a África antes de someterse a la austeridad espartana que imponía el Cardenal. A pesar de la corriente anticlerical que casi siempre ha predominado en el pueblo llano de este país, la inversión de parte de sus ingresos en obras de caridad los ha librado en numerosas ocasiones de la ira popular. 

 La vasta mayoría del pueblo llano, el 80% de la población, eran labradores y ganaderos. Pagaban gravosos tributos por cultivar las tierras escasamente productivas del Señor. El carácter del amo determinaba en gran manera el modo y condición de vida de los siervos. 

Sirva todo lo anterior como un amago de explicación de algo que siempre me llamó la atención: ¿Por qué los autores del Siglo de Oro, Lope entre ellos, ingresaban en las órdenes religiosas? Otro elemento añadido era la obsesión por la limpieza de sangre en la literatura del Siglo de Oro y la pertenencia al clero era un salvoconducto que siempre ayudaba, sobre todo si eras cristiano nuevo. 

Clero, tintero y escribanía

 Centrándonos en el teatro de Lope y la Viuda Valenciana. Ya hemos señalado que Lope de Vega refleja en sus obras la sociedad de su época. A menudo, busca la inspiración en los feraces labrantíos de la aparente sencillez del Romancero. Convierte en materia dramática los tipos comunes que pisan las calles, que te topas y con los que puedes entablar conversación en cualquier ciudad del país. Ahí radica una de las razones de su éxito y su frescura. Una vez que las musas de la lírica se desatan, su obra traspasa los siglos y llega a nosotros aún fresca para hacernos disfrutar porque la sencillez, huérfana de impostura, ha enraizado en el alma del espectador. Lope se empapa de las coplas que canta la gente, del ambiente de los lugares donde se juntan a beber, hablar, tocar y cantar. A la velocidad del susto se suceden las escenas en el mercado, la taberna o en las calles - polvorientas en verano, barrizales en invierno - . El noble galán con su lirismo se mete en la alcoba de la dama y coronan con éxito sus carnavalescos y primaverales escarceos amorosos. 

Pero nada es superficial; la hondura de Lope consiste precisamente en su constante búsqueda del alma del pueblo y es ahí donde su propia experiencia en maniobras amorosas,  junto a la soledad necesaria para hacer poesía y drama de lo esencial, ocupan un lugar distinguido. Su estela es seguida por otros grandes de la Literatura española como Gustavo Adolfo Bécquer, Antonio Machado y Federico García Lorca.


"Te esperaba hasta muy tarde, 
ningún reproche te hacía;
 lo más que te preguntaba
 era que si me querías.[...] 

Que se me paren los pulsos
 si te dejo de querer,
 que las campanas me doblen 
si te falto alguna vez". 
Rafael de León y Quintero. 
Cantado por Olga Román y Joaquín Sabina.





Este comentario pertenece al grupo de lectura colectiva que desde La Acequia coordina y dirige su autor, el profesor Pedro Ojeda Escudero.

5 comentarios:

Abejita de la Vega dijo...

"...que con venir de mí mismo,
no puedo venir más lejos"
La hondura de Lope está donde dices," en el alma del pueblo". Y, como dices, en él bebieron los más grandes: Bécquer, Machado, Lorca. Tan populares, tan profundos.

Un buen trabajo, bien documentado,nos amplía la lectura de esta versión tan atractiva de "La viuda valenciana".


Besos

Gelu dijo...

Buenas noches, pancho:

Algo extraño, pero creo que el título de esta obra ha sido lo que desde un principio no me ha atraído a la lectura.
Lope de Vega, tenía vivencias como para escribirlas y llevarlas al teatro.
Muy bien tu aporte documental. No sabía que Cisneros había fallecido en Roa.
Estupendos Olga Román y Sabina en esta canción mezcla.

Saludos.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Todo un acierto esta entrada. No solo en las obras Lope reflejaba la sociedad: la misma estructura de los locales teatrales era una definición de la España del momento.
En efecto: desde que en el XV se gestaran los principios del sistema burgués-capitalista, se comienza a resquebrajar la sociedad estamental. Todavía es firme, pero pemite escalar puestos con el dinero. Esto también está reflejado en la literatura de la época, por supuesto.

Ele Bergón dijo...

La primera vez que vi " La viuda valenciana" no capté su hondura, pero en este segunda vez, sí he visto que Lope estaba hablando de algo que él había conocido muy bien y que llegaba a lo profundo.

Un abrazo

Myriam dijo...

Vuelvo a leer tu entrada. NO pude dejar comentario desde mi portatil, antes.

Pues sí, en los Conventos tenían suficiente legía para lavar la sangre y ya lo creo que otros preferían el islam y las mujeres, no solo las 4 con las que pueden casarse, sino al morir, 70 vírgenes los esperan en el Cielo, peor claro, mejor llegar sanito y vigoroso jejeje.

A ahora enserio, me gusta mucho, ya te lo dije, tu contextualización histórica.

Besos
(PD- y si, me la se de memoria jajaja)