Don Miguel en su pedestal vigila con la mirada el vuelo lento y tedioso de las gaviotas disecadas. Con el horizonte limpio, copian la serenidad del viento. Metáfora en bronce del lado oscuro del alma, recorta del azul el peso de sus dudas. El pecho corvo, abrumado en su reverso, como perseguido por los setenta y cinco años desde que él nos dejó.
Pedro Guerra y Ángel González cantan a más gaviotas:
9 comentarios:
Pero Pancho...mira que hablar de gaviotas en este momento...Y , encima, disecadas.
Besos
Abejita: Es que no hay manera de espantarlas, forman parte del paisaje urbano y rural de tan afrontonas que son.
Yo voy a dedicarme a hacer pajaritas de papel. ¿Qué diría el bueno de don Miguel de todo esto?
Demasiadas gaviotas disecadas han ganado en este país... Besotes, M.
MERCHE me ha quitado el comentario, demasiadas gaviotas.
Por cierto, ¿la gaviota no es un animal un poco carroñero? :-D
Besos
Efectivamente, Asun. La gente del mar las considera así, como carroñeras. Diste en el clavo. Menos mal que todavía nos quedan los blogs y los blogueros.
Un besazo.
Desde Salamanca sueña con las gaviotas de su Bilbao natal.
Buenas noches, pancho:
Leo un escrito de Antonio Machado, en fecha 1-4(?)1930, sobre
D. MIGUEL DE UNAMUNO, POLÍTICO
(Habría que leerlo entero, pero copio sólo unas frases:)
...”Yo le llamaría el vitalizador, mejor diré, el humanizador de nuestra vida pública”
“...Unamuno es ante todo persona, pero no en el sentido etimológico de la palabra, porque es, acaso, el único político que no usa máscara. En esto, a mi juicio, estriba su enorme fuerza. ”
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Estupenda escultura de D. Miguel de Unamuno, obra de Pablo Serrano, en la calle Bohordadores, (nombre que aún no han rectificado a pesar de las explicaciones de Pedro Antonio de Alarcón en su crónica del viaje de dos días a Salamanca, del año 1877). (PDF. Pág. 25 -en tu entrada del 12 de mayo)
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Las gaviotas, parecen salidas de un ‘Nocturno’ de pesadilla de Malcolm Lowry.
“...Gaviotas que muy pronto se volverán piedras...”
Son unos pájaros que siempre me gusta verlos lejos. Y a los marineros creo que les ocurre otro tanto.
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La canción-poema de Ángel González con música de Pedro Guerra, y en sus voces, preciosa.
Saludos.
Juan Salvador Gaviota no estaría contento con las tuyas disecadas... nehhheeeee...
Besos
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