jueves, 20 de enero de 2011

Proceso de fogosidad, enfríamiento y sosiego espiritual de Cipriano Salcedo.




 

Teo era como "una Venus de mármol llena de agua caliente"


MIGUEL DELIBES. EL HEREJE
LIBRO II. LA HEREJÍA
CAPÍTULO IX

Los hechos que se narran ocurren en una triple localización, a caballo entre la casa conyugal de Valladolid, Pedrosa y La Manga. Ocupan el periodo de rijosidad conyugal que sigue al enlace matrimonial y posterior enfriamiento provocado por las reacciones imprevistas y desproporcionadas de Teodomira, mujer de fuerte carácter y personalidad bien definida en su inestabilidad. A medida que disminuye la fogosidad de los primeros meses de matrimonio, aumenta en CS la necesidad de paz espiritual. Se siente fascinado por la profundidad de pensamiento del padre Pedro Cazalla, Párroco de Pedrosa y lector de Erasmo. La dificultad en el embarazo con la consiguiente ansiedad de Teodomira, basado en el concepto de matrimonio como única vía legal de procreación,  junto a los conflictos de su padre,  Segundo Centeno,  y posterior muerte truculenta,  conforman el contenido de un capítulo ameno, prolijo en acontecimientos.

En efecto, los primeros meses del matrimonio marchan con viento a favor. Por las tardes Teo pasea con su caballo Obstinado, que poco o nada tiene que ver con la obstinación de su amo por darle puerta. Un día CS le regala un elegante potrillo alazán que le hace aflorar lo peor de su genética. Le hace desvariar y gritar como si fuera la rabieta de un niño maleducado,  cuando no se complacen sus desvariadas exigencias. Él, que según ella, lo hace por llevarle la contraria. Élla, en cambio, piensa que se avergüenza de tenerla a su lado. CS transige por no montar números, pero pronto se da cuenta de su alejamiento, de haber ordenado su vida al margen de los accesos de humor colérico de ella. Por la mañana va al almacén. Las tardes las llena con el taller y la casa, donde retoma la lectura que tenía abandonada desde que salió del colegio. Su vida sexual funciona al ritmo de la habilidad de los dedos ejercitados en el esquileo que ahora Teo emplea en su relación. Se desenvuelve en el esquema de hombre pequeño que hace gozar a mujer grande y activa que a su vez sabe cómo motivar y valorar la acometividad del macho aguerrido.

La falta de vellosidad y ausencia de sudoración de Teo constituye otro aliciente añadido para él. La proclama como la  “Venus de mármol llena de agua caliente”. Se trata de una auténtica atracción entre contrarios; el pone la fuerza del macho y la fealdad de la abundancia de pelos.

Gabriela acepta a Teo como una más de sus amigas. Se sorprende de las cosas que le cuenta de la vida en el campo como:  la higiene, los vestidos;  uno de diario y otro para las fiestas o la convivencia con los animales. Teo valora el dinero porque sabe lo que cuesta ganarlo. Todos los meses va a visitar a su padre, incluso planea subir a La Manga en primavera para ayudar en la semana del esquileo. No fue necesario porque su padre Segundo se volvió a casar con la hija de Telesforo Mozo, Petronila. Con el enlace mató dos pájaros de un tiro, a partir de ahora dispondría de “mujer para yacer y obrera para esquilar”. Su hija, reticente al principio, comprende a su padre cuando éste valora el trabajo que ella hace en la casa. Telesforo obtiene el derecho a que diez ovejas de vientre pasten  al mismo son de las del amo,  sin gastos, que fueron diez más al mes siguiente al no tener nada firmado, como siempre se han hecho los tratos en el campo: de palabra y un apretón de manos que vale más que cualquier firma, en caso de no haberse dado de bruces con la avaricia del pastor Telesforo.



 
"Divisó a un cura sentado en el poyo del templo leyendo un libro". Foto de aquí

CS va a Pedrosa en Abril. Las nuevas cepas plantadas en los terrenos más ligeros de Villavendimio no prosperan. El rentero opina que tampoco medrarán sembradas de cereales. Por la tarde, desde la fonda de la Plaza de la Iglesia observa a un cura que lee absorto, ajeno al ir y venir de las gentes. Se presentan. Se trata de Pedro Cazalla, hermano del predicador de Valladolid que tanta admiración le causaba. Él también cree que la espiritualidad es la mayor virtud de sus sermones. Por eso el Emperador Carlos I lo lleva de asesor en sus viajes por Europa. Le cuenta que relee a Erasmo. CS se siente atraído por “la pasión de la lectura, la novedad de sus ideas, la falta de paternalismo tan frecuente en los curas rurales”. Ama la naturaleza, gran observador de su fauna y se extraña de su formación en un colegio de niños expósitos. CS le informa de que allí fue erasmista. Llegó a pelearse por Erasmo sin saber siquiera quién era. Gran metáfora de los conflictos religiosos del momento: la gente se mata sin saber por qué ni por quién.


Los libros de Erasmo censurados.

Pedro Cazalla le sigue contando, nostálgico, que aquellos días lo fueron de esperanza. El Rey y el inquisidor Manrique apoyaban a Erasmo cuando éste atacó a Lutero en la segunda parte de su Hyperaspistes. Posteriormente, Manrique dejó de apoyar al teólogo holandés y los frailes aprovecharon para atacarle. Se produjo una contrarréplica. Se entró en una espiral acción – reacción que hizo fracasar la Reforma. No obstante, algunos siguen creyendo en la Reforma que Erasmo propone para la Iglesia. En el camino de vuelta a casa piensa en la conversación con Pedro Cazalla “Ahora comprendía mejor la sensación de vacío que le producían los sermones del Doctor” y su melancolía por intentar la Reforma.



Lutero ante el Emperador en Worms.
1521.The Granger Collection, New York

Teo
le echa de menos. Es la primera separación de la pareja. Como compensación de la ausencia, CS escala por cuatro veces a la meseta de las protuberancias. Por cuatro veces aguanta CS la avidez de la “Estatua Apasionada”, antes de caer exhausto entre las axilas de ella. Teo comienza a obsesionarse con el embarazo. Llevan diez meses casados y nada. El se justifica diciendo que los Salcedo nunca han destacado por su fertilidad. La impaciencia de Teo se tradujo en una avidez sexual desordenada”, indiferente a los consejos de su marido que le dice que lo mejor es olvidarse y esperar. Ella va perdiendo la fe en él poco a poco, también la fogosidad. A esta preocupación se añaden los conflictos de su padre con el pastor Telesforo que ahora pretende llevar las ovejas de medias. La reacción es fulminante: despide al pastor y se amanceba con la Benita, hija del pastor de Wamba. Petronila, la otra, se siente despreciada. Incluso la obliga a hacer la cama adúltera. No hace caso a su hija Teodomira que trata de mediar en el conflicto. Es consciente de que no hay hombre que acepte de brazos cruzados el despido, el desprecio y la humillación de una hija.

CS viaja a La Manga una vez por semana. Quiere darle tiempo a su mujer antes de considerar el matrimonio fracasado. Duerme mal sin el resguardo de la axila. Se levanta con tortícolis. Una mañana CS tiene que partir para La Manga porque le llega un correo con la noticia de la muerte de su suegro. Telesforo le ha seccionado la garganta por causa de la vejación propia y de la hija. El causante no merece vivir. Las ovejas de Segundo pasan a Teodomira y Estacio se queda encargado de los pastores.



"Le habían seccionado la garganta con un hocino"

Francisco de Goya



Este comentario pertenece al grupo de lectura colectiva que desde La Acequia coordina y dirige su autor, el profesor Pedro Ojeda Escudero.



8 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

Chico, este capítulo es un sin vivir... Entre que Teo no se queda preñada y que los Salcedos siempre han sido bastante flojos de semen que tardan de promedio unos ocho años en engendrar, habrá que ver lo que pasa en los siguientes capítulos... Aunque, te seré sincera Panchito, entre este Hereje, el Paraiso y ahora La ciudad del Gran Rey en la cual estoy inmersa ¡Me estoy haciendo un lío del carallo, de los collons y de todo lo que haga falta! No tengo edad para estos trotes, no. Besotes, M.

Gelu dijo...

Buenas noches, pancho:

Mientras escribo me estoy riendo con el comentario de Merche, y su utilización del idioma para renegar (= refunfuñar), como yo también hago.

De este capítulo, en el que no te has dejado nada -de lo importante- en el tintero, me apunto y aprendo la palabra “lubricán”. (De lupus, lobo, y canis, perro , infl. por lóbrego).
m. crepúsculo.

Y señalo:

...”Cipriano no solamente era un ser humano bello”

..."la tía Gabriela ...No asimilaba, por ejemplo que una manada de gansos resultara más eficaz que los mastines para la guarda de la casa, como Teo aseguraba."

..."Pedro Cazalla se detuvo y dijo: -¿Ha reparado vuesa merced en los crepúsculos de Castilla?
-Los saboreo con frecuencia- dijo Salcedo-. Las puestas de sol en la meseta resultan sobrecogedoras."

..."Al regatearle Teo el cobijo de su axila, la cabeza se le enfriaba,..
...Y utilizaba gorras, sombreros y hasta capuchas forradas de piel, como sucedáneos."

Y la semana que viene: el X.

Saludos.

Paco Cuesta dijo...

Por un lado el amor desbocado de Teodomira que evoluciona hacia la ruptura y por otro, Cazalla y la doctrina erasmista, son encuentros sabiamente utilizados por el autor para cambiar el rumbo de la historia.

Abejita de la Vega dijo...

¡Qué razón tiene Merche! En los "collons" y en lo demás.

Cipriano Salcedo, pobre, entre las prisas de Teo por quedarse preñada y su evolución ideológica y religiosa que le lleva derechito a la hoguera. ¿O no? El erasmismo fue una oportunidad de renovación desaprovechada, todo hubiera sido distinto. Toma ya, Contrarreforma.

Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

La forma de tratar todas estas acciones-reacciones que analizas tan bien es tan de Delibes que nadie podría usurparla.
Perdona el retraso, son días muy complicados.

pancho dijo...

Merche: La liberación de la mujer era un sueño en el S XVI. El matrimonio era la única vía de procrear. La reproducción fuera del matrimono se pagaba cara. Ánimo que del Hereje ya va quedando menos que quedaba. También yo ando un poco de cabeza con el dichoso Esquivias. Esta mañana acabé de leer el primero, ahora queda traducir las notas del último capítulo en texto.

Gelu: Es que Merche es mucho. Tampoco conocía lo de lubricán. Interesante etimología.
También me llamó la atención que unos gansos fueran más efectivos que unos perros para guardar la casa.

Las descripciones de las puestas de sol de Delibes son preciosas y lo de las axilas y los gorros da que pensar.

Paco: El alejamiento de Teo debido al enfriamiento después de los primeros momentos del matrimonio son una excusa para la búsqueda de certezas espirituales de la mano de los predicadores y de Pedro Cazalla.

Abejita: Los frailes tenían mucha fuerza en aquel momento. El Emperador a pesar de su procedencia flamenca e influencias erasmistas no tuvo más remedio que buscar apoyo en los católicos más radicales en contra de los protestantes que se habían levantado.

Pedro: Bueno, no creo que en esto pueda haber retraso, sólo faltaba que te pusieran falta. Cada uno tiene su ritmo y el tuyo es de los más rápidos.
Delibes es un gran conocedor de la naturaleza humana. Lo demuestra en el dibujo de sus personajes.

Un abrazo y gracias por vuestras visitas y comentarios.

Myriam dijo...

HOla Pancho:

Aquí estoy metida en tu blog. Te debo de aquí para arriba casi todos los comentarios. Ohhhh Vergoña, que hoy, en la placidez del sábado que me embarga, subsanaré. NO te dejaré hasta ponerme al día contigo.

He de decirte empero, que he leido anteriormente tus entradas, pero no sé porque razón técnica, no podía dejarte comentarios.

COn respecto a esta entrada:

Creo que el hecho de hecho TEO se obstinara tanto en mantener su caballo "Obstinado" y en rechazar al alazán que CS le regalaba, era una forma de decirle " acéptame por lo que soy y como soy".

Su caracter fué cambiando para mal, no solo por no poder engendrar hijos, también porque dejó de sentirse útil. Siempre fué una mujer de mucho trabajar. Ahora ni siquiera su padre, que se había vuelta a casar, la quería ayudándolo en los veranos.

Me gusta mucho la caracterización que DELIBES hizo de TEO y de como fué evolucionando el matrimonio de la fogocidad inicial al distanciamiento de los conyuges.

UN abrazo

Myriam dijo...

DIce. CReo que el hecho de que TEO... Vale