domingo, 30 de mayo de 2010

Viaje a Sofia

Alexander Nevski. Catedral de Sofia

Sofia nos recibió radiante en un día de primavera pletórico. Era la tercera vez que estaba en la capital búlgara y la primera que habíamos podido ir en un vuelo directo. Las otras dos veces anteriores había sido en días grises de invierno con nieve ennegrecida, amontonada en las aceras de las calles. La ciudad nos recibía tras largas horas de espera y transbordos en aeropuertos europeos.
Teatro Nacional.
Un compañero y yo fuimos en representación del Centro de Adultos de Béjar a rematar un proyecto europeo en el que andamos metidos. Los dos días que estuvimos nos dejaron tiempo para trabajar en el proyecto y hacer turismo.

Cambio de la Guardia
El aspecto externo de la capital va cambiando poco a poco. El gobierno está haciendo un gran esfuerzo por dotarla de modernas infraestructuras. De momento la ciudad está patas arriba en obras. Las principales avenidas aparecen abiertas en canal, como consecuencia de la construcción del metro, lo que provoca atascos de tráfico de dimensiones considerables.

Los Campeones no surgen por generación espontánea. La afición al ajedrez se hace evidente en los parques. ¿Surgiría Topalov de aquí?

Se trata de un país pequeño, miembro de la Comunidad Económica Europea, que está intentando cumplir con los requisitos para entrar en la zona Euro. Se observan cambios importantes desde la primera vez, hace seis años, que estuve allí. Creo que intentan olvidar todo lo que huela a la etapa de influencia soviética, echándose en manos del antagonista americano. Desaparecen los monumentos de inspiración comunista y florecen los Mac Donald como setas, de la noche a la mañana. En la actualidad la semejanza con cualquier ciudad europea es absoluta, aunque persistan restos de antes de 1989.

Una tienda de zapatos con una llamativa mezcla de caracteres y lenguas.

Una de las cosas que llaman la atención es la existencia de dos canales temáticos de TV dedicados en exclusiva a la música tradicional búlgara. El pasado viernes por la noche fuimos a cenar a un restaurante con música folk para animar la cena y la velada posterior. Sorprende la cantidad de jóvenes que conocen los cánticos y bailes tradicionales, orgullosos de sus tradiciones que defienden con energía, aunque por otro lado la influencia del modo de vida americano y europeo, italiano sobre todo, se deje sentir en las calles.

El tiempo se detuvo en este restaurante de carretera. Tipica construcción del régimen anterior a 1989.

El sábado los compañeros búlgaros nos llevaron a visitar un pequeño monasterio a unos ochenta KM de Sofía, río Iskar arriba. Estos pequeños monasterios del interior de Bulgaria son respetados por la población como símbolos de la resistencia de los valores búlgaros, contra las ocupaciones otomana y soviética. En las fotos podréis ver algunas de los espectaculares paisajes que vimos.

Cascada en un afluente del río Iskar unos metros antes de juntarse a él.

A la vista está el impresionante trabajo que ha hecho el río Iskar a lo largo de su historia para encontrar el camino hasta el gran río, el Danubio .

9 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Un viaje que tengo pendiente. Veo que todos los proyectos de Béjar continúan gracias al esfuerzo de algunos. Me alegro.

Antonio Aguilera dijo...

Seré sincero, y diré que me da mucha envidia (más sana o menos jeje), al ver vuestros post viajeros.
Estupendo el relato de tu estancia, y muy oportunas la fotos que acompañan: hoy sé algo más de Bulgaria.

Paso pal Quijote...permiso.

Asun dijo...

El verano pasado estuve 4 días en Bulgaria, aunque no fuimos a Sofia, la atravesamos de Norte a Sur. En Sofía estuve hacer unos 20 años. Me imagino que la ciudad de ahora poco tendrá que ver con la de entonces. Es cierto que Bulgaria tiene unos paisajes preciosos, y unos monasterios que quitan el hipo.
Muy buen reportaje, os cundieron bien los dos días.

Besos

Merche Pallarés dijo...

Estupendo periplo por ese país tan desconocido para la mayoría, excepto para nuestra querida viajera ASUN.
Me ha llamado la atención la foto de esos hombres mayores mirando atentamente jugar al ajedrez ¡Qué diferencia de los de aquí que estarían observando embobados unas obras en construcción! Besotes, M.

Paco Cuesta dijo...

Siempre he envidiado a los pueblos que conservan sus tradiciones.
Gracias por el reportaje

Ele Bergón dijo...

Hola Pancho,

No conozco Sofia y si conozco otras capitales europeas de la antigua Union Sovietica. Por lo que comentas, son muy parecidas en cuanto a los gustos y la forma de evolucionar.

Tambien conozco esos proyectos europeos. Yo estuve en Berlin, hace ya unos cuantos años, pero creo que el proyecto no siguio, al menos con nuestro centro. Son interesantes y siempre se aprende algo de los otros. Aunque yo quede un poco desilusinada. Quiza no iba con demasiado entusiasmada.

Ya veo que tambien te metes en todos los "fregaos", me recuerdas un poco a mi, aunque yo ya he perdido bastante la marcha.

Las fotos, como siempre, son impecables y he viadado contigo a traves de ellas y del texto.

Un abrazo.

Luz

pancho dijo...

Pedro: Bulgaria tiene lúgares únicos, mucho más espectaculares que la capital.

Aguilera: Estas entradas de viajes son plásticas, agradables de ver. Una excusa para subir algo al blog.

Asun: Tienen los pequeños monasterios como lugares de peregrinación turística. El que visitamos se llama Monasterio de Los siete altares. Suelen estar en lugares apartados de gran belleza paisajista.

Merche: Bulgaria está haciendo un gran esfuerzo por atraer turistas, sobre todo hacia las playas del Mar Negro: Varna, Burgas.
También a mí me llamó la atención. Topalov es búlgaro y vive en Salamanca.

Paco: Conservan sus tradiciones como una seña de identidad. Bulgaria ha sido un país que ha sufrido muchas invasiones a lo largo de la historia.

Ele: Estos proyectos europeos tienen el premio de los viajes para quien le guste viajar, que suele coincidir con los que viajan. La parte de inconveniente viene de la poca actitud a que salgan bien de algunos de los participantes. Hay que rellenar muchos formularios y papeles cuando el tiempo no sobra.

Un abrazo y gracias por vuestra visita y comentario.

Myriam dijo...

Nunca estuve en Bulgaria y no se me hubiera ocurrido pensar en visitarla, a no ser por tu crónica viajera. Gracias. Besos

pancho dijo...

Myr: Es uno de los paises emergentes relacionados con el turismo, además las cosas están bastante más baratas que por aquí. También hay que mirarlo.
un abrazo.

Gracias a ti por tu visita y comentario.