domingo, 25 de abril de 2010

Jardín Majorelle de Marrakech

Remanso de paz y explosión de color en el interior.

Uno de los atractivos de la ciudad de Marrakech, que ningún visitante debería dejar de visitar es este Jardín Majorelle, así llamado por ser el pintor francés Jacques Majorelle, amigo del posterior poseedor Yves Saint – Laurent, quien tras hacerse con unos terrenos en la parte moderna de Marraquech en 1924, diseñó la construcción de un parque botánico con especies de los cinco continentes. El color de las plantas de esta maravilla de la botánica contrasta con el “bleu Majorelle” de las partes constructivas del jardín.


Cualquiera que tenga un jardín o que le gusten las plantas es consciente del valor de este oasis de paz, sombra, silencio y descanso en mitad del ruido de la ciudad. El resultado del sitio, ya completamente asentado por los años, es un cuadro de colores compuesto por cactus, palmeras, bambús, plantas acuáticas... donde resalta la paciencia y el mimo individualizado puesto en el cuidado y conservación de cada una de las plantas, que no se le escapa a nadie que tenga la jardinería como una de las actividades que llena sus horas.

Monolito en memoria del diseñador Yves Saint- Laurent


8 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

¡Qué maravilla! Ahora, lo que no he entendido es quién se hizo con el parque en ¿1924? si era amigo de Yves St. Laurent, ¿el tal Jacques? Debió de ser muy mayor. Besotes, M.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Espléndido. Qué maravilla: se ve que lo disfrutaste, querido amigo. Me alegro.

Asun dijo...

Como este tipo de sitios quedan fuera de los programas turísticos no tuve ocasión de visitarlo a pesar de haber estado en Marrakech en varias ocasiones, además cuando iba, el programa laboral no me dejaba mucho tiempo libre.
Todo esto quiere decir que tengo que volver a Marrakech con más calma.

Besos

Myriam dijo...

¡Estupenda crónica!

LO único que, detesto lo cactus y les paso a un kilómetro de ditancia desde que de chica me cayera encima de unos...

Anónimo dijo...

Buenas noches, pancho:

¡Qué colorido, y qué maravilla de plantas!.¿Cuántos años tendrán los cactus?, ¡con lo lentísimo que crecen!. Pienso que le gustaría verlos a Fernando Portillo.
Y los nenúfares, las palmeras, las buganvillas...Pero, te diré, que tengo una pita que no tiene nada que envidiar a las que nos has traído en las fotografías.

Saludos. Gelu

pancho dijo...

Merche: El primer diseñador fue el pintor francés Majorelle. YSL se quedó después con el jardín y la casa. Añadió un museo de arte árabe que ahora está cerrado, en reforma.

Pedro: Los chavales sólo quieren venir con nosotros si el viaje es al extranjero o no tienen otros planes más atractivos.

Asun: Había cola para entrar al jardín. Ahora creo que ya está en cualquier guía que mires.

Myr: Ja, ja. Ya te veo quitándote picos de cactus de todos los lados. Por aquí el peligro era caerte en una mata de ortigas, eso sí que picaba...

Gelu: Los cactus: impresionantes y al aire libre. Cualquiera que le eche horas a un jardín, sabe de qué estamos hablando, como se ve que tú sabes apreciarlo. Yo tenía una pita, pero este invierno con tanta agua se me ha podrido, esperemos que retoñe algo de las raíces, si le quedó alguna sin podrirse.

Gracias por vuestra visita y comentario, un abrazo a todos, que contiene a todas, como dice el Sanchico.

Ele Bergón dijo...

Pasear por este jardin, observar sus plantas y colorido y sentir el olor y la paz que transmite, debe ser una maravilla. Un poquito de ello me dejas.

Un abrazo

Luz

pancho dijo...

Ele: Cuando nada más entrar en el jardín, los ojos reciben esa bofetada de color sin esperárselo, te quedas un tanto sin reaccionar. Me alegro de que haya sido capaz de transmitir lo que comentas.
Un abrazo.