jueves, 22 de abril de 2010

Don Quijote, cantante y poeta, derrotado por un gato

"...luego se tendió en su lecho [...], no porque él tenía temor de aquella canalla gatesca, encantadora y cencerruna"

1989-Mainz-Krahenwinkel


DON QUIJOTE DE LA MANCHA. CAPÍTULO 2.46

En estos capítulos de la separación de S, Cervantes se preocupa de enlazar unos con otros, tanto al principio como al final de ellos. No quiere que el lector se pierda en el continuo ir y venir de la acción de la ínsula al castillo y en el cambio de personajes. Estas anotaciones serían innecesarias para el lector actual, por ser algo natural de la novela. Sin embargo, al ser una innovación de Cervantes en esta segunda parte, no está demás esta guía del narrador que resulta útil para el lector de la época , al abrir y cerrar los capítulos. El autor incluso aprovecha esta circunstancia para dejarnos una muestra sin desperdicio de cómo narrar el paso del tiempo de la noche a la mañana sin caer en fórmulas gastadas, como podemos observar en el párrafo que encabeza el relato de esta semana: “pero, como es ligero el tiempo, y no hay barranco que le detenga, corrió caballero en las horas, y con mucha presteza llegó la de la mañana”. La acción del capítulo transcurre en veinticuatro horas, con una transición rápida del día a la noche.

"así como Altisidora vio a don Quijote, fingió desmayarse, y su amiga la recogió en sus faldas,"

1905-Barcelona-Tasso

DQ echa de menos a su escudero, es consciente de que la presencia de S habría solucionado o al menos disimulado la preocupación por el ofrecimiento de Altisidora y el sentimiento de torpeza y miseria que le embargó por la carrera de las medias. Todo ello le mantuvo en vigilia hasta que las primeras luces le echaron de la cama a la galería del castillo con la gallardía del que espera que la mañana presente mejor cara, para descubrir que las jóvenes habían madrugado más que él. Altisidora, al verle, finge un vahído que Emerencia recoge en sus faldas y achaca a la actitud esquiva del caballero andante los males de su amiga y compañera de farsa. Sólo la desaparición de DQ trajo consigo la vuelta en sí de la desmayada.

Entre todos del castillo traman una burla que debe coincidir en el tiempo con el momento en el que DQ se disponga a hacer uso del laúd que ha pedido.

El día duró lo que las musas de DQ tardaron en pergeñar un romance, pero suficiente para organizar que un paje fuera a la aldea manchega de S a llevar su carta a Teresa y aprovechar el viaje para enviarle la saya que S rompió al subir a la encina escapando del jabalí.

"... con una voz ronquilla, aunque entonada, cantó el siguiente romance"

1865-Copenhaguen


Ya eran las once de la noche bien cumplidas, cuando el caballero andante templó el instrumento y la voz, abrió la ventana, “escupió y remondose el pecho” y de lo más hondo salió nítido el romance recién compuesto. Una copla que habla del peligro de la ociosidad de las mujeres, a quienes aconseja trabajar para no tener tiempo de amorosas ansias que sólo se asientan en el ocio y tiempo libre. Advierte el poema que los caballeros andantes requiebran con las liberales y se casan con las honestas ( casi cuatrocientos años han pasado para que todo siga igual en la mentalidad de muchos de ellos y ellas). Termina el romance cantado hablando de los milagros que hace el amor en la firmeza y solidez , que nada tiene que ver con los amores de un día que terminan al oscurecer.

"volviéndose a los gatos que andaban por el aposento, les tiró muchas cuchilladas;"

1966 - Madrid


Más seguía el romance, pero en ese momento descolgaron desde arriba de la ventana más de cien cencerros y un saco lleno de gatos con cascabeles atados a sus rabos, que hacían imposible los esfuerzos de DQ por ser oído. Unos cuantos acertaron a meterse por la ventana y, amedrentados, apagaron las velas. DQ tiró una serie de estocadas que hizo huir a todos menos a uno que “le saltó al rostro y le asió de las narices con las uñas y los dientes, por cuyo dolor don Quijote comenzó a dar los mayores gritos que pudo.”: eran los gritos de quien antes había avergonzado a un león y ahora lo acobarda un gato. Con tanta furia el felino se ensañó con las escasas partes blandas del Caballero de los Leones que, de no haber llegado presto el duque, se las hubiera separado de las duras. Altisidora se encarga de curarle el destrozo estético con el carísimo Aceite de Aparicio que todo lo cura. Ella aprovecha la cercanía para echarle en cara su numantina resistencia a los encantos de la doncella. Le desea que S no se dé los azotes que le faltan para desencantar a Dulcinea. DQ sólo pudo lanzar un suspiro antes de echarse en los brazos de Morfeo, mecido por el recuerdo de Dulcinea y el alivio del ungüento en su rostro dolorido, arañado por la saña del gato.

"...aunque uno, viéndose tan acosado de las cuchilladas de don Quijote, le saltó al rostro y le asió de las narices con las uñas y los dientes,"

1924-Berlin-Grunewald-Klemm


El hidalgo agradeció la ayuda y los duques se sintieron apesadumbrados por las consecuencias de la broma que dejó a DQ postrado cinco días en cama, posición en que lo dejamos porque S reclama nuestra atención desde la ínsula.

"Todas estas malandanzas te suceden, empedernido caballero, por el pecado de tu dureza y pertinacia"

1877-Madrid-Biblioteca-Universal

Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D Pedro Ojeda Escudero

8 comentarios:

Myriam dijo...

¡Preciosas las ilustatrciones!

Asun dijo...

Desde luego que no se puede decir que no les dediques tiempo a tus entradas.
Sólo ya en buscar toda esta serie de imágenes...

Besos

Merche Pallarés dijo...

Como dice ASUN eres un hacha con las imágenes... Me ha hecho gracia eso de que cuatrocientos años despues, todo siga igual en eso de las libres y las honestas... Besotes, M.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Aquí ya la burla no es solo un batacazo o una broma más o menos sin gracia...ahora se pasan en lo físico...menuda manera de despedir a estos duques....

Me gustó el DQ trovador...aunque la visión del autor sea verle excesivamente joven...saludos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Me gusta cómo has apreciado la técnica de la narración para marcar el tiempo en este experimento cervantino de contar dos acciones paralelas.

Abejita de la Vega dijo...

Cuatrocientos años que, al paso que vamos, serán ochocientos. Paciencia...
Cervantes insiste en lo de la mujer hacendosa, cose que te cose y borda que te borda. Lo que, en teoría hacían las Cervantas, en su taller de camisería. En realidad, tenían otras actividades.
El gato va a lo blando,je, je, a lo poco blando que puede encontrar, en un hidalgo todo hueso y pellejo. Pobre don Quijote, qué dolor. Se les ha ido la mano a estos duquesones.
El aceite de Aparicio todo lo cura. Sirve , incluso, para la ansiedad y la depresión. Qué maravilla de producto.
la resistencia de don Quijote es más que numantina, castísimo, castísimo...

Un abrazo, pancho

Paco Cuesta dijo...

Tu observación sobe el paso del tiempo aporta ese tipo de detalles que a veces se escapan o pasan desapercibidos. Gracias por señalarlo.
Veremos como está Sancho en el próximo capitulo, nuestro cabllero,no sólo es herido por los gatos, también por la soledad.
Los dibujos: ¡Magníficos!

pancho dijo...

Myr: Me alegro que te guste la selección.
Asun: No des pistas. Mi mujer dice que le dedico al Quijote más tiempo que a todo lo demás. Es cierto, lo que más tiempo me lleva es escribir algo significante de las notas a boli que hago de la lectura del capítulo.
Merche: Este Quijote no para de sorprendernos. Como vemos las mentalidades han evolucionado poco tras casi cuatrocientos años.
Tucci: Los duques sólo querían hacer una gracia, para seguir riéndose. No contaban con el felino que venía en el saco.
En el grabado es joven, pero aquí DQ hace el papel de joven. Con cincuentaytantos la gente todavía se maneja…
Pedro: La liebre la levantaste tú en tus entradas, seguimos tus indicaciones.
Abejita: En estos asuntos las cosas van poco a poco, le cuesta. Si la actividad de las hermanas servía para que D Miguel pudiera escribir, bienvenida sea tal actividad. Le habría ayudado la cuantía y notoriedad que dan ahora por el premio de su nombre.
El planteamiento de que sea una fémina la que haga la corte a un varón debía de ser muy moderno en el XVII.

Paco: Todo es producto de una lectura detenida y de seguir las indicaciones del superprofe. Si hubiera estado presente S, este episodio de los gatos no habría tenido las mismas consecuencias. Él habría sabido cómo enfrentarse a ellos.
Gracias por vuestras visitas y comentarios. Un abrazo a todos y cada uno.