sábado, 23 de mayo de 2009

Detrás del banquillo



Unión Deportiva Salamanca 0 - Real Sociedad 1

Ya desde el inicio se percibía la falta de tensión en el choque. Ninguno de los dos equipos se jugaba prácticamente nada al estar a nueve y a ocho puntos de las posiciones de ascenso cuando sólo quedaban quince por jugar. Sin la tensión necesaria, el equipo pequeño es el seguro perdedor al contar el contrario con mejores futbolistas, fruto de un mayor presupuesto.

Venía el equipo de San Sebastián con varias bajas por lesión. Equipo entrenado por Juanma Lillo, viejo conocido y muy querido en la capital charra por ser el artífice del último ascenso de la Unión a la primera división. Se reveló como un gran conocedor del juego del equipo unionista; de hecho vive en Salamanca cuando no tiene equipo para entrenar. Enseguida taponó la salida del balón desde atrás, privándonos de un buen manejo en el medio campo que es donde se fabrican las jugadas de ataque al no dejarnos mandar balones en buenas condiciones a los delanteros.

Fiel a su concepto futbolístico, la posición del equipo donostiarra y forma de jugar, me recordó a la de la Unión de cuando el ascenso. Juegan muy adelantado, ajustando la presión sobre el jugador contrario que posee el balón, jugándolo con criterio cuando lo tienen, siempre procurando posesiones largas y acabar las jugadas con disparos a puerta. Gran partido de los visitantes que nos dieron un baño. Si no marcaron más, fue por la buena actuación de nuestro portero y falta de puntería suya.

Fue la lucha de dos concepciones futbolísticas distintas, donde, por una vez, ganó el juego más vistoso. El fútbol ofrece muchas variables, las circunstancias cambian en cada partido, pero estoy por asegurar que si durante la temporada, hubieran jugado como hoy en el Helmántico, ya serían equipo de la primera división, algo por lo que tendrán que esperar a una nueva oportunidad pues los de arriba andan fuertes, no ceden ni a la de tres.

3 comentarios:

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

El futbol visto desde el campo no tiene parangón. Muy alejado del que vemos en televisión. Lástima que ni charros ni donostiarras ya puedan subir a Primera. Un abrazo.

pancho dijo...

Fernando: Sabíamos que era un equipo para sufrir apuros, pero nos hicieron ilusionar durante gran parte de la temporada jugando por encima de sus posibilidades reales. No han podido mantener la trayectoria en este final exigente.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

¡Seguro que hay suerte!