domingo, 27 de octubre de 2013

Brecha pequeña






Una simple cartulina plastificada traslada más emoción y curiosidad  que un mausoleo grandioso de dimensiones faraónicas. They Shall grow not old


                                             Los Inválidos de París




 El general británico Robert Craufurd murió unos días más tarde en el cercano convento de San Francisco, hoy en ruinas.


Hacía bastante tiempo que no paraba en Ciudad Rodrigo fuera de Carnavales. Ayer por la mañana nos dimos un paseo por la ciudad amurallada aprovechando la espléndida mañana de otoño que salió de la lluvia de los días anteriores. Nos mezclamos con los turistas que iban y venían por las calles de la zona antigua. Por el acento se podía descubrir su procedencia. 


La silueta de la catedral y el contorno de los severos cipreses se recortan en el cielo azul sin fisuras. La luna en cuarto menguante se alinea con la veleta de la torre.

A mí me gusta Ciudad Rodrigo - entre otras cosas- por el deje y expresiones que los mirobriguenses tienen y utilizan al hablar, muy parecido al de Lumbrales, mi pueblo natal. De la visita me quedo con una anécdota, una humilde tarjeta plastificada y una cruz de madera que alguien dejó bajo la placa de bronce que marca la "brecha pequeña", lugar de la muralla donde murieron soldados de media europa y en la que cayó gravemente herido el general Robert Craufurd durante el sitio de Ciudad Rodrigo en la Guerra de la Independencia. Una salamandra buscaba el calor de la placa de bronce, indiferente a las miradas de los turistas que se llevaron su imagen. 










 Ciudad Rodrigo guarda sorpresas en su interior como el edificio antiguo de Correos.



 El río Águeda

Esas pequeñas cosas: 





4 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Esta es una de mis más clamorosas carencias. No conozco Ciudad Rodrigo. Y habrá que poner remedio.

Paco Cuesta dijo...

la tarjeta los libra por el momento del anonimato. Los héroes anónimos rara vez son reconocidos
Un abrazo

Merche Pallarés dijo...

¡Preciosa Ciudad Rodrigo! Yo estuve un calurosísimo día de agosto que casi me da un golpe de calor... Espero volver a verla en primavera u otoño... Besotes, M.

P.D. Panchito te sigo leyendo aunque no deje comentarios. Me he vuelto MUY vaga...

Ele Bergón dijo...

A mí también me gusta Ciudad Rodrigo y eso que no la pude visitar muy bien por el intenso frío que hacia en el mes de marzo de este año. Tengo que volver, eso me lo he prometido a mi misma y buscaré el letrero de Lumbrales allí en la rotonda. Podíamos haber ido a tu pueblo natal para entrar en Portugal, pero al final nos fuimos por otra carretera. Me di cuenta ya tarde. Pero lo próxima vez lo haré.

Un abrazo

Luz