"El aire se serena
y viste de hermosura y luz no usada,
Salinas, cuando suena
la música estremada,
por vuestra sabia mano gobernada.
[…]
Y como está compuesta
de números concordes, luego envía
consonante respuesta;
y entrambas a porfía
se mezcla una dulcísima armonía."
Fray Luis de León
Plaza del Concilio de Trento. Anteayer.
1991
Hoy
Nada hay en Salamanca que se identifique más con la ciudad que la imagen del Agustino, Luis de León, encarando la filigrana plateresca de la fachada de la Universidad vieja. El aliento de la Salamanca antigua, bastión y argumento contrarreformista de gran parte del S. XVI, se respira en la obra literaria del Agustino.
Fray Luis llega en 1546, con 19 años, a estudiar a la Universidad e ingresa en el convento de los Agustinos a los pocos meses. Se trata de un humanista cristiano que profundiza en las materias objeto de estudio del Renacimiento. “Salamanca vendría a conformar uno de los ideales y modelos en circulación sobre la ciudad contrarreformista: es, en este sentido, una ciudadela del saber teológico; “Depositaria diamantina –como la denomina Rocha e Ulloa- de la fe de nuestra España”. Afirma Fernando Rodríguez de la Flor.
De su Universidad salieron los convencidos teólogos, cargados de razones, que desde Trento contribuyeron a la renovación de las organizaciones de la Iglesia Católica frente al reformismo luterano.
Las dos últimas fotos B/N son de la colección de láminas: Salamanca ayer y hoy. Editadas por la Gaceta Regional en 1991.
5 comentarios:
Buenos días, pancho:
Vemos que toda la cultura y el saber estaba en los conventos.
Y casi coincide, en esos años, la aportación de dos grandes músicos ciegos burgaleses Francisco Salinas y Antonio de Cabezón.
Dejo este precioso vídeo del Romance del Conde Claros que he encontrado en YouTube.
Saludos.
¡Jope! amigo no sabía que Salinas era coetáneo de Fray Luis de León y que hasta le extremó unos versos jajaja
Besos salineros
Ojalá el aire se vistiera "de hermosura y luz no usada". Y que pudiéramos gozar de la descansada vida "del que huye del mundanal ruido", en un huertico como el que tenía Fray Luis.
Salamanca y Fray Luis son inseparables. Gran poeta al que le perdono lo de la esclava "perfecta casada", esclava si sigue sus prédicas. Hizo bien la valenciana, al agua con esos predicadores. El de Granada era peor aún.
Oigamos música.
Besos
Preciosas fotos. Los cipreses de la Plaza del Concilio de Trento la han mejorado mucho. Ay, ¡esa fachada y su rana! Besotes, M.
Fray Luis de León es un buen ejemplo de lo que debió ser Salamanca en el XVI, de lo que debió ser España. De lo que hubiera sido, si no se nos hubiera torcido toda la historia a partir de ese justo momento.
Me acabo de dar cuenta que a Fray Luis no le he dedicado entrada en La Acequia. Imperdonable.
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