España es un país de extremos, capaz de lo mejor y de lo peor en el mientras tanto. La cara del triunfo deportivo en Kiev tiene su cruz amarga en las cenizas de los montes de Valencia.“Laureles de gloria, coronas de espinas”.
Con el paso del tiempo lo que se recuerda de un acontecimiento son los chispazos que llenaron de emoción las retinas de aquellos que tuvieron la fortuna de presenciarlos. De este campeonato de fútbol que acaba de terminar de manera tan exitosa, hay dos momentos especialmente emotivos que inundaron los corazones de muchos “aficionados”. Ambos protagonizados por el defensa sevillano Sergio Ramos: el magisterio de su penalti contra Portugal que cambió el rumbo y la suerte del equipo y “la verónica y cuarto de Curro Romero” en el ruedo de Kiev que paró los relojes en Ucrania, cuando el éxito deportivo se había consumado y la euforia se desbordaba en todos los rincones del país. Y coincidiendo con Carmen Martín Gaite en su Entre visillos: “la gente andaba por la calle con paso lentísimo como si les pesara la tarde que no terminaría nunca”.
Con el dulce sabor de una victoria y el regusto amargo de la derrota de los chispazos que prenden el monte todos los veranos nos despedimos de todos los amigos y lectores de esta ventana hasta después del verano. Un abrazo a todos.
El reloj se le paró en el 1992 tan significativo, hace veinte años y aún sigue volando:
Luego me pasaré por tu entrada anterior. Pero, quiero que os lleguen mis deseos de unas felices vacaciones. (Te he dedicado la mitad de una entrada doble, que acabaré mañana)
ahora mismo estoy en valencia... y me contaban ayer cuando llegamos de las cenizas, del humo, de la muerte del piloto...
una pena.
del triunfo... pues que tenemos que tomar ejemplo... un buen equipo cohesionado y dispuesto a luchar hasta el final consigue lo que uno a uno no se puede conseguir.
Después de la sin igual estocada a lo Panenka que acabó con Portugal, este defensa central con esa casta flamenca, puso la guinda cabal a una faena inmortal, que nuestro equipo de oro bordó delante del toro de Italia en la gran final. El campo por un instante se hizo coso maestrante, y en su imaginario albero Sergio Ramos, el camero, -capote de Talavante y lances de su paisano- sin que temblara su mano, con verónicas vibrantes dio por fin el carpetazo y espantó de un capotazo a sus fantasmas de antes.
...ya va acabando el verano y el sentimiento del triunfo futbolero se va olvidando... pero habrá que empezar con ganas e ilusión el vuelo del nuevo curso...
13 comentarios:
Qué te sea placentero este verano.
Un abrazo.
(Entregué tu encargo a su destinatario)
Que tengas un buen verano, Pancho.
Besos
Buenas noches, pancho:
Luego me pasaré por tu entrada anterior.
Pero, quiero que os lleguen mis deseos de unas felices vacaciones.
(Te he dedicado la mitad de una entrada doble, que acabaré mañana)
Abrazos.
P.D.: Perfecto el título, y la música.
Que disfrutes de tu verano, querido Pancho, aunque espero que aparezcas por mi casa/blog de vez en cuando... Besotes, M.
ahora mismo estoy en valencia... y me contaban ayer cuando llegamos de las cenizas, del humo, de la muerte del piloto...
una pena.
del triunfo... pues que tenemos que tomar ejemplo... un buen equipo cohesionado y dispuesto a luchar hasta el final consigue lo que uno a uno no se puede conseguir.
biquiños,
Y a partir de mañana solo quedarán los montes calcinados...
¡Qué tengas un muy buen verano, feliz descanso, Pancho!
Besos
Que disfrutes de tu retiro temporal y no dejes de visitarnos.
No me gustan los toros ni el fútbol, los toros menos aún, pero esa imagen que nos brindas, y nunca mejor dicho, tiene su belleza, lo reconozco.
Besos, Pancho.
No había reparado en que volando vas. Viejo y nostálgico vídeo de cuando decíamos que éramos trescientos millones.
Besos, Pancho. Por el camino yo me entretengo.
Siempre me gustaron estos versos de Jorge Luis Borges:
"Qué importa el tiempo sucesivo si en él
hubo una plenitud, un éxtasis, una tarde".
Te deseo que tengas muchas tarde de verano llenas de plenitud
Abrazos
Luz
Feliz verano Amigo
Después de la sin igual
estocada a lo Panenka
que acabó con Portugal,
este defensa central
con esa casta flamenca,
puso la guinda cabal
a una faena inmortal,
que nuestro equipo de oro
bordó delante del toro
de Italia en la gran final.
El campo por un instante
se hizo coso maestrante,
y en su imaginario albero
Sergio Ramos, el camero,
-capote de Talavante
y lances de su paisano-
sin que temblara su mano,
con verónicas vibrantes
dio por fin el carpetazo
y espantó de un capotazo
a sus fantasmas de antes.
Buen verano. Sed felices, si podéis.
...ya va acabando el verano y el sentimiento del triunfo futbolero se va olvidando... pero habrá que empezar con ganas e ilusión el vuelo del nuevo curso...
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