jueves, 15 de julio de 2010

Embestidos y pisoteados

Eutimio Sánchez Rubio


DON QUIJOTE DE LA MANCHA. CAPÍTULO 2.58

El autor engarza tres aventuras. Recurre a la temática caballeresca, pastoril y a la realidad del camino para dotarlas d
e contenido. Las aventuras nos hablan de caballeros andantes del cristianismo que "lucharon a lo divino"; una arcadia de pastores y zagalas que invitan a DQ y S a pararse y comer con ellos y un atropello de toros, cabrestos y caballos como respuesta al ofrecimiento del hidalgo de sustentar la belleza de aquellas doncellas por el camino.

El capítulo nos ha dejado antes un compendio de los principios que DQ ha defendido a lo largo de la obra: su concepto de libertad, los dos tipos de hermosura, el amor, el agradecimiento, la ambigüedad locura - cordura en su comportamiento y el orgullo que siente por la fama de sus hazañas, recogidas en un libro. Todo ello transcurre de modo natural en el curso de unos diálogos deliciosos entre amo y criado.

Nuevamente el contraste de un texto bucólico y la realidad mostrenca del camino, ocupado por una manada de toros bravos que preparan para un encierro, que no entiende de finas irrealidades cortesanas ni de arcadias paradisíacas, dejan a nuestros protagonistas atropellados y pisoteados al intentar defender su verdad.

La libertad que echó de menos en el castillo le hizo sentirse en las estrecheces del hambre. Libre de burlas y de duques y libre también de parecer pobre, le hacen valorar más un pedazo de pan, libre igualmente de obligaciones y agradecimientos.

S le echa en cara su contradicción cuando el agradecimiento siempre ha sido uno de los principios más valorados. Él no puede por menos de dar las gracias por los dosc ientos escudos recibidos que no le estorbarán en caso de necesidad.

Habían andado una legua de camino, ven una docena de hombres comiendo y unas sábanas que cubren las imágenes de cuatro santos principales por combatir a lo divino mientras él lo hace a lo humano. Para DQ es buen presagio toparse con estos santos y caballeros por la similitud de oficio.

S reconoce que esta aventura " ha sido una de las más suaves y dulces que en todo el discurso de nuestra peregrinación nos ha sucedido" por no haber salido ni hambrientos ni apaleados de ella.

Seguidamente, S se interesa por el dicho "Santiago y cierra España". No ve la razón de cerrar algo que no parece estar abierto. DQ no le aclara la expresión, pero sí le explica que Santiago es el patrón que Dios ha concedido a España como ayuda externa en caso de que las cosas se pongan feas en la batalla.

A continuación, el escudero saca el tema de la desenvoltura de Altisidora: las saetas del amor parecen afilarse con su desvergüenza y falta de recato. Argumenta el hidalgo que el amor es como la muerte que a todos toca. A la doncella quitó el temor y la verguenza, a él confundió. S no entiende qué pudo ver la doncella en su amo que tanto la enamorara, tanta carencia de atractivo físico no puede responder más que a burla y fingimiento. DQ le aclara que la hermosura es de dos tipos: la del alma, no carece de ella; la del cuerpo, reconoce que no es hermoso, pero tampoco disforme. DQ echa la culpa a los encantadores que le persiguen; castigan al hidalgo como venganza por su comportamiento con Altisidora.

1902-New-York-Dent

Unas redes de hilo verde, tendidas por dos zagalas cuya visión "hizo parar el sol para verlas" , enredaron a DQ. Ellas le ruegan que no rompa la red. El promete no hacerlo aunque ocupen la redondez de la tierra. Ellas le invitan a escuchar la velada que tienen organizada con poemas de Garcilaso y Camoens. El caballero andante se presenta y al escudero también le gusta que lo reconozcan.

Un hermano de una de las pastoras, que también ha leído su historia, y treinta más se unen al ojeo de los pajarillos que caen en la red.

1771-Berlin

Alzados los manteles, DQ quiere agradecer el agasajo como puede. La contribución de S le vale una dura reprimenda de su amo: "¿ Es posible ¡oh Sancho!, que haya en todo el orbe alguna persona que diga que no eres tonto, aforrado de lo mismo, con no sé qué ribetes de malicioso y de bellaco?".

1833-Roma-Gentilucci

Salidos al camino, por dos veces hirió el aire DQ con sus palabras de exaltación de la belleza de las dos zagalas en cumplimiento de su promesa. Nadie parece oírle. La suerte que se encamina a mejor, hace que por el camino aparezca una muchedumbre de hombres a caballo. Todos se apartan menos el hidalgo. S escondido tras las ancas de Rocinante. Los cuatro son atropellados. DQ se repone al tiempo que vuelve a retar a la tropa. Sólo el cansancio le detiene. Sin despedirse de la Arcadia y con la vergüenza que a Altisidora le faltara prosiguen el camino.

Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D. Pedro Ojeda Escudero. Sigo sin Internet en casa por obras, seguiré haciendo los resúmenes del Quijote y subiéndolos cuando pueda, pero no podré comentar en los vuestros. Cuando esto termine, esperemos que todo pueda volver a la normalidad.

8 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

En este capítulo Cervan ha mezclado muchas cosas, interesantes sí, pero que yo he encontrado un poco plúmbeo, especialmente el pasaje santoril y el pastoril. Pero me ha encantado su disertación sobre la libertad, el amor, la belleza, los agüeros, la gratitud. Besotes, M.

Paco Cuesta dijo...

La libertad como bien dijo Sancho, es valiosa pero no exenta de peripecias. No les ha dado tiempo a pasar hambre, aunque sí han probado el polvo del camino.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Que bine lo has resumido en ideas clave...llego a tiempo, aunque tarde..
Las imágenes geniales (algunos lugares visitarás/buscarás)... un abrazo amigo

pancho dijo...

Merche: Son aventuras que no lo parecen, como dice Sancho. Incluso el atropellamiento no lo considera una real aventura DQ al no intervenir los encantadores. Este DQ siempre dando lecciones.

Paco: Las alforjas de Sancho aguantan el tirón.Los Sanfermines un poco con retraso.

Tucci: Intentamos resumir lo más que se puede, que a veces no es tanto como uno desearía. No es muy difícil seguirle el rastro a las imágenes con las referencias que dejo. Sólo tengo que elegir de entre ellas.

Un abrazo a todos y gracias por vuestra visita y comentario. Creo que hasta mediados de Agosto no tendré Internet en casa, ahora escribo desde un ciber que parece una sauna del calor que hace.

Abejita de la Vega dijo...

A pesar del caluroso cíber, tu entrada tan estupenda como siempre.

El capítulo menudea mucho, aunque todo gire en torno a la libertad individual. Gran tesoro es la libertad aunque algunas veces te lleve a ser embestido por un toro.

Feliz verano, Pancho.

pancho dijo...

Abejita: Sólo se le valora cuando se pierde. Es una obligación defenderla, cuesta mucho recuperarla cuando se pierde.
Gracias por tus deseos del verano, que son los mismos para ti.
Un abrazo.

Asun dijo...

Me encanta esa primera imagen que has puesto de los toros y DQ que parece el picador de una corrida. Una escena muy propia de los Sanfermines.

Estoy de vuelta pero sólo hasta el martes.

Besos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Muy oportuna la forma en la que has señalado la habilidad técnica para engarzar tres aventuras tan diferentes.